(ESPECIAL)
El Banco de México (Banxico) rompió su racha de subidas en 75 puntos en la Tasa de Interés Interbancaria (TII) tras dar a conocer su decisión de política monetaria y elevar en 50 puntos base la tasa de interés, con este resultado la TII cerrará el 2022 en 10.5%, cuyo nivel es el mayor desde 2001. El anuncio del banco central de México responde de la misma manera a la subida de tasas que la Reserva Federal de los Estados Unidos aplicó el día de ayer con el objetivo de reducir la inflación.
La inflación es un problema presente en las agendas de varias autoridades monetarias alrededor del mundo y México no es la excepción, por lo que la respuesta del banco central ante el incremento de precios era algo que el mercado ya pronosticaba.
Este aumento menos agresivo por parte de Banxico refleja su preocupación por no perjudicar la economía mexicana con una política monetaria aún más restrictiva, ya que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se redujo a 7.8% en noviembre, sin embargo, la inflación subyacente tuvo un incremento y se ubicó en 8.5%, dejando ver que el encarecimiento de los bienes es un problema que estará presente para el próximo año.
Otro factor que también impactó en la decisión monetaria de Banxico tiene que ver con el último anunció que emitió la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, donde se optó por incrementar las tasas de interés en 50 puntos base y dejó la horquilla de los fondos entre el 4.25% y el 4.50%, el nivel más alto desde diciembre de 2007. El jefe de la Fed, Jerome Powell, aseguró que se mantendrían los incrementos en las tasas de interés, ya que se busca reducir la inflación en EUA a 2%.
La Junta de Gobierno mencionó que vigilará a detalle las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y sus expectativas. Todo esto con el objetivo de determinar una tasa de referencia que se adapte al contexto económico y que sea congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento en el plazo que opera la política monetaria, como un ajuste adecuado de la economía y los mercados financieros.
Al final, el Banco de México dejó la puerta abierta para más subidas en las próximas reuniones y valorará la necesidad de realizar ajustes adicionales en la TII y el impacto de los mismos de acuerdo con las circunstancias.
