México contra la hepatitis C
En el marco del día mundial contra la Hepatitis, Latinoamérica reconoce a México por sus acciones para eliminar la infección por el virus de la hepatitis C (VHC), esto de acuerdo con la Secretaría de Salud.
Los esfuerzos del Programa Nacional de Eliminación del Virus de la Hepatitis C han rendido frutos al curar a 22 mil 748 personas a través de la realización de dos millones 356 mil pruebas de detección durante los últimos 5 años.
El programa contribuye a la detección oportuna, factor determinante debido a que se calcula que en el país cuatro de cada mil personas viven con hepatitis C, sin embargo, la mayoría desconoce que la padece. La razón más común es debido a que la sintomatología se presenta cuando ya está avanzada.
A pesar de que se cuenta con lo necesario para hacerle frente a la enfermedad mediante campañas de prevención y diagnóstico, es esencial conocer el comportamiento de la enfermedad y contribuir a la disminución del riesgo de padecerla por propia cuenta.
La mayoría de los casos de hepatitis C pueden curarse con medicamentos por lo que acudir a revisión y exámenes médicos serán de gran utilidad para su tratamiento en caso de portar el virus.
Hepatitis C ¿Qué es?
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases señala que es una infección viral que causa daño al hígado e inflamación que puede dañar los órganos. Los virus invaden las células normales del cuerpo y muchos de ellos causan infecciones que pueden transmitirse de una persona a otra. En el caso de la hepatitis C, se transmite a través de la exposición a la sangre de pacientes infectados. Esto es vía parenteral, es decir, mediante inyecciones con jeringas contaminadas.
El virus tiene un periodo de incubación con duración de dos a seis semanas. Su diagnóstico oportuno puede resultar complejo a causa de que cerca del 80 por ciento de los contagiados no presentan síntomas. Entre ellos se destacan los siguientes:
- Fiebre
- Cansancio
- Falta de apetito
- Náusea y vómito
- Dolor abdominal
- Orina de color oscuro
- Heces de color claro
- Dolor en las articulaciones
- Coloración amarillenta de la piel y ojos
Si no se trata a tiempo, puede derivar en cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer de hígado o traer consigo complicaciones como hipertensión, varices esofágicas, encefalopatía, sangrados digestivos frecuentes, disminución de plaquetas, alteraciones neurológicas y de coagulación.
El trabajo de los bancos de sangre, las campañas y programas de prevención lograron reducir el contagio en gran cantidad. Aún así, se carece de una vacuna destinada a la prevención de la infección por el virus C.