El 6 de octubre Madero promulgó el Plan de San Luis, documento en el que llamaba al pueblo de México a levantar las armas en contra del gobierno de su época, fue así que dio inicio al movimiento del 20 de noviembre de 1910 conocido como la Revolución mexicana. (ARCHIVO)
El político, empresario y expresidente de México, Francisco I. Madero, quien nació hace 141 años que se cumplen hoy, es recordado como el iniciador de la Revolución Mexicana, pues con el Plan de San Luis logró convocar al pueblo y posteriormente derrotar a Porfirio Díaz.
Francisco Ignacio Madero nació el 30 de octubre de 1873 en la hacienda el Rosario en Parras de la fuente, Coahuila.
De acuerdo con el portal “bicentenario.gob.mx”, estudió la carrera de Comercio, primero en Baltimore, Estados Unidos, y posteriormente en Versailles, Francia. No obstante, regresó al país vecino para ingresar a la Universidad de San Francisco, en California.
Según el portal de Internet de la Presidencia de la República, en 1904 intervino en la política de estado de Coahuila, ahí se le nombró presidente del Club Democrático desde donde se luchó convertirse en gobernador de aquel estado.
La fuentes mencionadas lo describen como apegado a estudios filosóficos y espiritistas, de hecho en 1906 fungió como delegado del Centro de Estudios Psicológicos de San Pedro de las Colonias en el Primer Congreso Nacional Espiritista.
En “La sucesión presidencial en 1910”, libro de su autoría publicado en 1908, expuso su pensamiento crítico hacia el régimen del entonces presidente Porfirio Díaz (1830-1915), a quien derrocó años más tarde.
En 1910 se realizaron las elecciones federales de las que salió el próximo presidente y vicepresidente de México. Madero fue lanzado como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Antireelecionista bajo el lema “Sufragio efectivo no reeleción”, que aludió a la inconformidad de la permanencia en el poder de Porfirio Díaz, no obstante no ganó.
Tras declararse la victoria de Díaz en las elecciones, fue encarcelado bajo los cargos conato de rebelión y ultraje a las autoridades, primero en Monterrey y luego en San Luis de donde se fugó a Texas, Estados Unidos.
El 6 de octubre Madero promulgó el Plan de San Luis, documento en el que llamaba al pueblo de México a levantar las armas en contra del gobierno de su época, fue así que dio inicio al movimiento del 20 de noviembre de 1910 conocido como la Revolución mexicana.
Como refiere el portal “biografíasyvidas.com”, con ayuda de las tropas de Pascual Orozco (1882-1915) y Emiliano Zapata (1879-1919), consiguió la renuncia de Díaz en 1911, mismo año en el que se celebraron las elecciones, de las que resultó presidente de México.
Sin embargo, poco duró en el cargo debido a que las clases marginadas se identificaron poco con su gobierno, además de que éste mostró poca solidez y tuvo que resistir los embates del Plan de Ayala, lanzado por Emiliano Zapata, y que deslegitimaba su gobierno.
El pasaje histórico conocido como la Decena Trágica, periodo de 10 días de enfrentamientos armados, dio fin a su cargo presidencial y a su vida.
Este golpe de Estado, que llevó a la presidencia a Victoriano Huerta, término con el asesinato de Francisco I. Madero y José María Pino Suárez (1869-1913), quienes el 19 de febrero de 1913 fueron obligados a renunciar a sus cargos y perdieron la vida el 22 de febrero de ese año.