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MÉXICO, DF.- El presidente Vicente Fox Quesada entregó ayer la medalla de honor Belisario Domínguez 2004 al doctor Carlos Canseco González, quien realizó campañas de vacunación masiva contra la poliomelitis. El presidente Vicente Fox Quesada impuso ayer la Medalla Belisario Domínguez a Carlos Canseco González, quien la obtuvo como reconocimiento a su trayectoria en la ciencia médica y su humanismo en beneficio de México, en una sesión solemne del Senado de la República.
En el salón de sesiones del antiguo edificio de Xicoténcatl, ante el presidente del la Mesa Directiva del Senado de la República, Diego Fernández de Cevallos, el titular del Ejecutivo federal entregó el galardón y el diploma correspondiente, que desde 1954 confiere anualmente el Senado.
El Mandatario arribó a la sede del Senado al filo de las 11:30 horas, y tras los honores correspondientes escuchó el pase de lista en honor de Belisario Domínguez y la proclama del mismo por parte de la senadora Lucero Saldaña Pérez.
En el recinto se encontraban el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela Güitrón; el Vicepresidente de la Cámara de Diputados, Juan de Dios Castro Lozano; el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás (porque el galardonado tiene nexos con ese estado), y diversos miembros del poder Ejecutivo federal.
A su vez, la senadora Arely Madrid Tovilla, presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, leyó en tribuna el perfil del desaparecido chiapaneco, que fue martirizado y asesinado la noche del siete de octubre de 1913.
La legisladora señaló que en esta ocasión ?la medalla se pone en excelentes manos?, pues en el doctor Canseco se concentra un ejemplo de inteligencia, dignidad y generosidad.
?Cualquier nación podría sentirse orgullosa de ellos, México lo está? señaló Madrid Tovilla, cuyas palabras eran escuchadas por el Presidente de la República, los legisladores, los invitados especiales y el galardonado.
En tanto, tras recibir la medalla, Carlos Canseco agradeció la condecoración e hizo un relato de la labor que ha realizado en México y en decenas de países para interrumpir la transmisión del virus de la poliomielitis, y pidió reconocer al Doctor Balmis, que hizo lo propio con la Viruela.
Mencionó que se trata de un programa que ?es, fue y será mexicano?, el cual de no haberse puesto en marcha habría permitido que millones de personas sufrieran los efectos de la poliomielitis.
Indicó que en 1986 se aplicaron en México 11 millones de vacunas a igual número de niños, con la participación de medio millón de voluntarios, y destacó la invaluable ayuda de la movilización social en programas de este tipo.
