Retiro. La Sedena cedió a las presiones por considerar estas armas muy peligrosas para la población.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) retiró los fusiles de asalto alemanes Heckler & Koch G36 que había distribuido a policías de Chiapas, Jalisco, Guerrero y Chihuahua.
Esto para "evitar señalamientos al Estado mexicano por parte de organismos nacionales e internacionales", de acuerdo con la dependencia.
El problema no es el tipo ni el calibre de los fusiles, sino la presión de autoridades, académicos y organizaciones sociales de Alemania porque una empresa de ese país vendió armamento para una entidad donde hay sospecha de violación a derechos humanos.
A inicios de mayo, un escándalo arreció en Alemania luego que autoridades aduanales de ese país señalaran que Heckler & Koch vendió esos fusiles a pesar de estar expresamente prohibido en la Ley de Control de Armas de Guerra de ese país europeo.
Esta ley prohíbe la venta de armas a entidades donde hay sospechas fundadas de que autoridades cometen violaciones a derechos humanos o son corruptas.
El fabricante de armas admitió en un comunicado del 12 de mayo que cometió una operación ilegal y dijo que dos empleados fueron despedidos.
Además, otros cinco trabajadores implicados en la venta dejaron de laborar en la compañía.
Actualmente se lleva a cabo un juicio en Alemania sobre esta venta de armas y la Fiscalía de ese nación ha dicho que habrá resultados sobre ese proceso este año.
Activistas y académicos alemanes han denunciado que los G36 fueron usados en la muerte y desaparición de estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014 en Iguala.
Así como en la represión de diciembre de 2011 contra normalistas de esa misma escuela en la que murieron dos jóvenes en la autopista México-Acapulco.
La Sedena, en una respuesta a información pedida vía la Ley de Transparencia, aclara que la distribución de armamento en los cuatro estados mencionados no violó ninguna ley mexicana.
Un total de 3 mil 758 fusiles fueron retirados y canjeados por otro tipo de armamento, informó la Secretaría.
También señala que aún faltan por canjear 942 fusiles que fueron entregados a policías de Chihuahua.
Las cifras de Sedena indican que 198 armas fueron compradas para las corporaciones policiales de Jalisco, 561 para las de Chiapas; mil 924, para las de Guerrero y 2 mil 304 para Chihuahua.
También detalla que 287 de esos fusiles fueron extraviados por los estados o incluidas en averiguaciones previas.
Apoyan regular ejército
El presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta (PRD), afirmó que está en favor de legalizar el desempeño de las Fuerzas Armadas en contra del crimen organizado y la delincuencia, para eliminar, en cada acción de los integrantes del Ejército o la Marina, fallas que se convierten en debilidades institucionales.
"Decididamente, estoy a favor de que estas actividades se ajusten a la ley. Desde mi posición de senador apoyaré cualquier acción legislativa para regular las acciones de las Fuerzas Armadas, porque de mantenerse la actual situación sería continuar con la simulación".
El legislador por Puebla dijo que este tema debe ser tratado por los partidos políticos en el próximo período de sesiones que inicia en septiembre.
"Entendamos que sin la acción de las Fuerzas Armadas, hoy el crimen organizado estaría mucho más fuerte, por el deterioro del sistema policial".
Barbosa aseguró que es conveniente que los grupos parlamentarios fijen una posición respecto a este asunto.