El diagnóstico de cáncer causa gran angustia y en el de laringe se agrega la posibilidad de la pérdida de la voz, generando así gran perturbación. Este cáncer representa el 42 % de las neoplasias malignas de las vías aerodigestivas superiores, pero sólo el 1 % de la totalidad de las neoplasias malignas. Para la Sociedad Americana Contra El Cáncer representa: El 60 % del cáncer de laringe comienzan en las cuerdas vocales, el 35 % se desarrolla por arriba de las cuerdas vocales. El resto de los casos se da debajo de las cuerdas vocales.
El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante para el cáncer de laringe. Cuanto más fume, mayor será el riesgo. El consumo moderado o elevado de bebidas alcohólicas aumenta el riesgo. La combinación de estos dos hábitos multiplica el riesgo. Una nutrición deficiente puede contribuir a padecer cáncer. Las personas con defectos hereditarios en ciertos genes pueden tener gran riesgo, así como exposiciones al aserrín y a vapores de pinturas, a productos químicos de la industria metalúrgica, la petrolera, y la de los plásticos y los textiles pueden también aumentar el riesgo. Este cáncer es aproximadamente cuatro veces más común en los hombres que en las mujeres. Por el hábito de fumar y beber alcohol, es más frecuente en hombres. Sin embargo, éstos ahora son comunes entre las mujeres, por lo que el riesgo en ellas ha aumentado. La frecuencia en edad es 65 años o más. No es posible prevenir el cáncer, pero el riesgo se puede reducir al dejar de fumar o beber alcohol. Tener una alimentación balanceada y saludable puede que ayudar.
Los síntomas: Los cánceres de laringe que se forman en las cuerdas vocales causan ronquera. Si la ronquera no se alivia en 2 semanas se debe consultar a su médico. Para los cánceres que no se han originado en las cuerdas vocales, los síntomas pueden incluir: Dolor de garganta que no desaparece, tos constante, dolor al tragar, problemas de deglutir, dolor de oídos, dificultad para respirar, pérdida de peso, protuberancia en el cuello. Resulta más probable que estos síntomas se deban a afecciones que no sean cáncer. No obstante, si tiene cualquiera de éstos, es importante que un médico le examine para que se pueda determinar la causa y recibir tratamiento de ser necesario.
Su médico le preguntará sobre sus síntomas, posibles factores de riesgo, historial familiar y otras enfermedades. Un examen físico minucioso puede ayudar a descubrir cualquier señal posible de cáncer. Si su médico sospecha la presencia de un cáncer de laringe, le recomendará un médico especialista en enfermedades de oído, nariz y garganta, conocido como un otorrinolaringólogo, quien hará un examen más minucioso de la cabeza y el área del cuello. Esto incluirá un examen de la laringe, conocido como laringoscopia, el médico observará estas áreas a través del endoscopio para saber si hay algún tumor, determinar extensión, y su propagación a las áreas circundantes.
También es posible que el médico tome pequeñas muestras de tejido (biopsia) de cualquier tumor u otras áreas anormales. Después de diagnosticar y clasificar el cáncer, el equipo que lo atiende, hablará de las opciones de tratamiento con usted. La elección del tratamiento es una decisión de gran importancia. Al diseñar este plan, los factores más importantes que se deben tomar en cuenta son la localización y la extensión del cáncer. Los especialistas que lo atienden también tomarán en cuenta su salud general y sus preferencias personales.
*Otorrinolaringólogo. Profesor de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.
La próxima colaboración será del Dr. Evaristo Gómez Rivera, Traumatólogo.