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Silvia Ortiz
“¿Y cuándo vuelve el desaparecido? Cada vez que los trae el pensamiento”.
¿Cómo se le habla al desaparecido? Con la emoción apretando por dentro...”, dice Rubén Blades como reclamándole en un verso a la maldita incertidumbre, esa que golpea, lacera, estruja y destruye; la misma que desde hace once años tocó la puerta de la familia Sánchez-Viesca Ortiz para incubarle el fantasma de lo que para muchos es el peor de los delitos, la desaparición.
Desde entonces, Silvia Ortiz, la madre de la pequeña Silvia Stephanie Sánchez-Viesca Ortiz “Fanny”, ha rasgado la tierra, olfateado el recuerdo, investigado con sus propios recursos hasta perder su patrimonio, el sueño, a veces la sonrisa y a veces las lagrimas, tratando de encontrar a su niña, su princesa introvertida, la adolescente que le fue raptada en noviembre del 2004 en Torreón.
Desde entonces, la lucha por recuperar a su hija ha sido tan intensa como desgastante, los padres de esta víctima de la violencia han sufrido amenazas, calumnias, humillaciones, desatenciones de una autoridad indiferente y todo tipo de obstáculos en su búsqueda. Sin embargo, con lo años, la señora Silvia Ortiz se ha convertido en la voz de muchas víctimas agobiadas por el drama de los desparecidos, desde la trinchera del Grupo Vida (Víctimas por sus Desaparecidos en Acción).
¿ALGÚN RECUERDO QUE TUVO QUE BORRAR?
Nosotros tuvimos que traspasar la casa en la que vivíamos al momento de la desaparición de Fanny. Por primera vez ella tenía su cuarto solo y sin que nadie tuviera que pasar por él, ahí, había dibujado en la pared un gran retrato de Britney Spears, era su ídolo, desde que nos la raptaron nadie entraba a su cuarto, vigilábamos su recuerdo celosamente, sólo yo entraba a limpiar sin mover un sólo objeto, incluso después de que los ministeriales revolcaron todo.
Para mí, vender la casa, vender el espacio y tener que borrar ese dibujo, fue lo peor que me pudo pasar, me dolió mucho, me dio coraje conmigo por no cuidar el espacio de ella. Me duele porque el día que ella aparezca qué le voy a decir, que ya no tenemos dónde ponerla, que ese cuarto que había soñado y le habíamos prometido ya no lo tenemos. Ese cuarto donde se encerraba cuando llegaba de la escuela a escuchar música, a hacer las tareas, su espacio, su refugio. Una casa que se tuvo que vender para emprender hace once años está búsqueda.
Me llama mucho la atención porque nosotros tenemos en está lucha once años, tengo las cosas de ella, su ropa, los peluches, la gente me pregunta que si no se me han hecho polilla, pero no, aunque no los abro, los tengo guardados. Porque para mí abrirlos es llorar.
¿LE HAN INTENTADO DIBUJAR MUCHAS IMÁGENES DE FANNY?
Lo típico que hacen las autoridades cuando pasa un caso como este es decirte: “señora, una cosa es en la casa y otra cosa es en la calle, de seguro anda de loca o se fue con un chavo, le salió embarazada”. Yo siempre les decía: “es que no la conocen, ella no. No quiso 15 años porque le daba vergüenza pasar por en medio de todos en la iglesia, el vals, olvídalo, porque no sabe bailar, es muy tímida”. Cuando yo platico con algunas de sus compañeras de la escuela confirmo que sí tenía la razón. Me cuentan que le decían “la mensita” porque cuando contaban chistes en doble sentido hasta después de las mil horas entendía, eso me dolió, pero me dio la razón. A ella no le gustaba salir porque por su cuerpo, llamaba mucho la atención, se negaba a crecer, le gustaba ser una niña, me decía que no se quería casar, odiaba que la asediaran los caballeros.
¿TIENE MIEDO QUE REGRESE OTRA FANNY?
Yo siempre he dicho que esa Silvia, la niña tímida que no quería abrirle ni siquiera la puerta a los amigos que la pretendían, es lo que ya no va a estar, lo que ya no va a existir, esa personita que dijo que quería ser pediatra porque los niños no sabían expresarse, mi niña seria pero de una gran ternura.
¿QUIÉN SACÓ LA VERSIÓN DE QUE FANNY ERA LA NOVIA DE EL LAZCA, LÍDER DE LOS ZETAS?
Para que se llegará a eso hubo toda una historia, primero fue la manera en la que ella desaparece, todo lo que se llevaba investigado, a donde apuntaba y ha apuntado hasta la fecha, es que la toma una persona y la entrega en pago, hasta ahí nos quedamos nosotros como familia, es la conclusión de nosotros, investigando con nuestros propios medios. Ahí siguen las autoridades y es cuando la doctora Alicia Pérez Duarte (de la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres) saca la versión de que fue entregada a un narcotraficante, que es la mujer de un narco de muy alta monta. Esta versión se la dice al procurador de ese momento en Coahuila, Jesús Torres Charles, quien la da a conocer, una versión que no se ha corroborado hasta el momento.
Lo que tenemos hasta la fecha es que fue tomada a la fuerza por el Jesús Ramón Ruelas García, “El Moyo o El Chuyín”, quien se la entregó a su tío Rodolfo García Vargas, “El Rudy”, quien radicaba en Nuevo Laredo y fue asesinado en la Ciudad de México en 2009, lo hemos sostenido y lo seguiremos sosteniendo, incluso ante las propias autoridades de México y Coahuila que lo han llevado a testificar, sin lograr ningún resultado más que reconocer que su tío era el contador de los Zetas.
¿POR QUÉ TANTAS TRABAS EN EL PROCESO?
Nosotros logramos tener contacto con el expediente del caso de mi hija hasta hace poco, como un año y medio, siempre se nos dijo que lo tenía el Procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, que lo tenían acá, que estaba allá, en una u otra oficina, y eso nunca lo hemos entendido. ¿Quién está detrás de la desaparición de mi hija?, no sé, es una muy mala película, yo incluso me he preguntado quién es mi hija Fanny Sánchez-Viesca. No entiendo qué es lo que está pasando de verdad. Yo sufrí mucho cuando soltaron al único sospechoso.
EL CASO DE SU HIJA LA LLEVÓ A DARLE LA MANO A OTRAS VÍCTIMAS...
Sí, todo esto nos llevó y nos ha llevado a luchar por otras víctimas. Tuvimos el caso de una chica que se comunicó con nosotros y nos dijo que ella, víctima de trata de personas logró escapar, esta chica nos dijo por teléfono que mi hija estuvo con ella en una casa de seguridad donde hacían fiestas los narcos, pero nunca pude corroborar esa versión. Siempre con la incertidumbre.
Lo que hemos tratado de hacer con el Grupo Vida, es rescatar la memoria de esas personas que buscan a sus familiares y viven un drama igual al nuestro, yo no sólo sueño con mi hija, sino que quisiera sentirla, yo creo en Dios, él me ha dado sensaciones, siento a mi chaparra a través de él. A veces siento que ya no está Silvia porque ya es otra persona, no porque esté muerta, sino porque ella ya es otra, uno de mis miedos es ese, que cuando la tenga enfrente no le pueda decir “perdoname porque te sucedió eso”.
¿PIENSA EN OTRAS VERSIONES?
Hay cosas que se mueren, por el dolor, por mil razones, nosotros suponemos una historia que nos han manejado, pero, ¿quién dice que es verdad?, ¿cómo saber que no le están haciendo mil cosas?, ¿quién me dice que no está viviendo la historia de miles de mujeres que son explotadas sexualmente?, ¿quién me puede decir que cuando venga no va a estar trastornada por tantas cosas?, conociéndola no me puedo imaginar su dolor por cosas como esas.
Cuando pienso en esas cosas tan dolorosas, pienso en que prefiero que la hubieran asesinado, no porque yo sea mala, sino porque yo, conociendo a mi hija, que era mi mejor amiga además, no creo que haya podido soportar una vida de esclavitud como la que sufren miles de mujeres. Porque la conozco, éramos cómplices, muy cercanas, aunque tenía 16 años me pedía que la llevara a dormir a la cama.
¿EL DOLOR LA HA LLEVADO A TOMAR UNA BANDERA POR LAS VÍCTIMAS?
Parte de la lucha que se está llevando ahorita en el grupo Vida, es tratar de que esto no se repita, porque no saben lo que significa, le arruinan la vida mucha gente, en mi caso no le arruinaron la vida sólo a mi hija, sino a todos nosotros, hemos cambiado mucho, los hermanos, el papá, todos.
Por eso muchos de nosotros en el grupo Vida nos identificamos, porque nos marca el dolor, la tragedia, queremos, al buscar los restos de las personas, en fosas comunes, bajo la tierra, darles un poco de paz a los familiares de las víctimas, por lo menos por un momento, saber que cuando se encuentran restos de personas, estas tienen nombres y familiares que no duermen por estar buscándolos, eso nos llevó como sociedad civil a movilizarnos, a no quedarnos quietos.
¿HAN LOGRADO MOVILIZAR A LAS AUTORIDADES?
Sí. Cuando salimos todos los sábados a seguir pistas, de donde pueden haber personas enterradas, lo hacemos en compañía de la Policía Federal, a veces del propio ejército, de las autoridades judiciales, elementos de la procuraduría, peritos; de lo que se trata es sumar esfuerzos, de hacer las cosas a pesar de la falta de recursos, mi casa siempre está llena de botellas de agua, palas, picos, porque caminamos horas por el desierto, parajes, cerros, buscando esos restos que tienen familiares que los esperan.
Yo soy la presidenta de Vida (Asociación Civil Víctimas por Sus Derechos en Acción), pero también lo hago porque tengo alguien que me da fuerza, que me hace tocar piso, que es Óscar, mi esposo, él es más duro, me hace reflexionar en muchas cosas, me apoya porque sufre igual que yo, sin mi esposo creo que no podría hacer nada.
¿CÓMO ES UNA JORNADA DEL GRUPO VIDA?
Nosotros nos reunimos todos los sábados, salimos a las 9:00 de la mañana y nos dirigimos a algún lugar que en base a testimonios, declaraciones, versiones que nos llegan de diferentes fuentes, consideramos clave. Una vez en el lugar empezamos a caminar, horas incluso, hasta encontrar algún indicio, ropa, piezas de coche, tambos, cenizas, huellas en general, luego empezamos a excavar la tierra, todo esto con nuestras propias manos, y cuando encontramos algún resto, de inmediato paramos y entra la autoridad, cuando no está con nosotros le hablamos y ellos acuden para terminar la labor, siempre nos quedamos hasta el final para ver que la autoridad haga bien su trabajo.
¿HAN TENIDO QUE VIVIR COSAS IMPRESIONANTES?
Hallar cuerpos aún en estado de descomposición, ver personas llorando cuando saben que en algún lugar puede estar enterrado su hijo, su esposo, su familiar, la tristeza de no encontrar nada o ver ropa de mujer y pensar en el sufrimiento de quien la llevaba. Son cosas muy difíciles, que al momento de estar en el capo son dolorosas, me ha tocado escuchar a personal del propio ejército que me pregunta cómo no me canso, que de dónde saco energía, y creo que es el dolor, la necesidad de encontrar alguna respuesta.
Hemos incluso realizado campañas para encontrar recursos que nos permitan continuar con nuestra lucha. Incluso hemos trabajado para construir la Memoria Histórica, un espacio físico para que todas las víctimas de desaparición, que en este caso son las familias, puedan ir a poner una fotografía de la persona que buscan.
¿HA TENIDO MIEDO?
No. Siempre he dicho que no voy a parar, hemos ido a otros estados, con grupos de víctimas, hemos estado en penales, en lugares muy desolados, pero no voy a descansar hasta encontrar a mi hija, y ahora siento que también tengo que ayudar a quienes están viviendo una tragedia como la mía.
Cuando fuimos con la Procuradora General de la República de México, Arely Gómez González, logramos por ejemplo, las medidas cautelares de todos los expedientes de desaparecidos del Grupo Vida de la delegación Laguna de la PGR, ahora todos se van para México, le dejamos bien claro que no vamos a parar en nuestra búsqueda.
¿PERO HAN HABIDO VOCES DE ALIENTO EN EL CAMINO?
Sí, he escuchado a periodistas que me han dicho: “señora, siga su lucha”, incluso autoridades, de Coahuila y otras partes, que nos piden que sigamos, familiares de personas. Mucha gente que se solidariza, que se quiere sumar al trabajo de Vida, aún cuando saben que eso tiene riesgo.
Twitter: @uyohan