Dientes nuevos desde la raíz

Perder uno o varios dientes puede ser la pesadilla de cualquiera, que atenta con volverse una realidad. No tener una higiene dental adecuada, podría desatar padecimientos que debiliten las piezas dentales y en ocasionen su caída repentina. Para ello existe solución.

Se trata de los injertos periodontales pero para entender de qué se trata, es necesario saber primero qué es el tejido periodontal.

Raúl Uriel Medina Martínez, especialista en Rehabilitación Oral y catedrático, explica que el tejido periodontal está conformado por: la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y ligamento periodontal; siendo estos los que soportan al diente y lo mantienen en su lugar.

Cuando estas piezas del tejido periodontal se pierden ya sea por enfermedad o por trauma, se deben restituir para que se conserve un volumen y una forma adecuada del hueso maxilar o mandibular, y de esa manera poder remplazar los dientes ausentes o dañados.

El especialista, explica que esta técnica se puede aplicar cuando por enfermedad periodontal se han perdido dichos tejidos, o bien parte del hueso o ligamento periodontal, es en estos casos cuando se pueden usar los injertos. Como parte de la técnica se pueden utilizar los mediadores biológicos para inducir la formación del nuevo ligamento periodontal, o bien, se pueden hacer injertos de tejido conectivo para la inducir la formación de nueva encía.

En los últimos años, esta parte de la Odontología de la regeneración de tejidos, se ha visto muy beneficiada por la necesidad de reemplazar dientes perdidos. Para ello, las nuevas piezas deben estar soportadas por suficiente hueso sano y cuando no lo hay se puede injertar hueso para inducir la formación del nóbulo menocio y en ese hueso neoformado colocar el implante dental.

Hay casos que por enfermedad de la encía se pierde tejido pero se puede recuperar con mediadores biológicos, con injertos óseos o injertos de tejido conectivo.

Las causas

La periodontitis es la enfermedad más común, la periodontosis y por trauma. Tanto la periodontitis y la periodontosis son las fases finales de una enfermedad muy sencilla y de fácil control llamada; gingivitis. Este padecimiento bucal, se inicia por la acumulación de placa dental alrededor de los dientes y de la encía, cuando no es tratatada, avanza a la siguiente etapa que es la periodontitis con sus diferentes grados de severidad.

Pero si no se atienden, se crea un problema mayor llamado periodontosis, que es cuando se da la pérdida del soporte de los dientes, movilidad de los mismos, se cambian de posición y se puede llegar a caer.

La técnica

De acuerdo con el especialista, un injerto de tejido periodontal, ya sea óseo, conectivo o un mediador se hace en consultorio. Son procedimientos que aunque invasivos, no requieren hospitalización.

Se hace una incisión en la zona de interés, se desprende la encía de esa parte para ver las raíces de los dientes, así como el hueso remanente, se limpia toda la zona y se hace un raspado y alisado radicular y óseo, “y una vez que hayamos retirado todo el tejido que causa problema, que ya no necesitamos ahí, procedemos a injertar el material”, explica el odontólogo.

Medina explica que se puede injertar hueso de la misma persona o bien puede ser hueso de otra persona o de otra especie como el equino y bovino, también se puede trabajar con materiales artificiales.

El especialista en rehabilitación oral, explica que únicamente cuando se toma hueso de la cresta ilíaca, es cuando se ingresa al paciente al quirófano de un hospital.

Los candidatos

Los pacientes que acuden a solicitar esta técnica, se dan cuenta de que han perdido volumen de hueso cuando notan asimetría, cambios de forma en sus labios, o bien notan que sus dientes se mueven. Es a través de radiografías o tomografías cuando se conoce la cantidad de hueso que se ha perdido.

Generalmente estos casos se presentan a partir de los 40 años de edad por enfermedad periodontal y en jóvenes se puede presentar por trauma.

Los injertos óseos o de tejido conectivo deben ser realizado en personas que no han sido sometidas recientemente a tratamientos de radiación, y se debe tener especial cuidado con aquellas personas que toman medicamentos sobre todo para la osteoporosis.

De acuerdo con Medina Martínez, es aún más complicado con personas con diabetes tipo I, los cuales son totalmente descartados debido al alto riesgo de infección que corren.

También están los fumadores crónicos, a quienes se les solicitan suspender su adicción por lo menos 6 meses antes de su tratamiento.

Para aquellos pacientes que son rechazados, existen otras opciones de rehabilitación oral que se pueden aplicar de acuerdo a cada caso.

Explica que una vez que el injerto ha sido quirúrgicamente instalado, y no hay ningún problema posoperatorio,en un período de cuatro a 6 meses está consolidado el injerto óseo. Si trabaja con mediadores, de 6 a 8 meses, se tiene una regeneración completa.

Cuidados especiales

Las personas que han sido sometidas a esta técnica, deben tener un correcto cepillado dental y deben hacer uso de hilo dental, “la higiene es un hábito, la gente debe entender que llegó a ese estadío , sino fue por trauma, eso le pasó por falta de higiene”.

Insiste en que si se tomó la decisión de injertar, “ahora hay que cuidarlo “así como se perdió una vez se puede perder otra vez”, recalcó.

Más que el procedimiento, señala que los materiales que son utilizados son costosos, ya que requieren un procedimiento certificado sobre todo si se trata de injertos ya se del propio paciente o bien de un animal. Razón por la que se ha optado por hacer uso de materiales comercialmente disponibles.

Para evitar todo este “calvario”, el rehabilitador oral recomienda tener un buen cepillado dental diario, así como el uso del hilo dental, por lo menos dos veces al día.

Los diversos materiales de injerto e implantes usados hasta ahora pueden ser ubicados en cuatro categorías:

- Injertos autógenos: injertos transferidos de una posición a otra dentro del mismo individuo (zona donante intraoral o extraoral).

- Aloinjertos: injertos transferidos entre miembros de la misma especie genéticamente diferentes.

- Xenoinjertos: injertos tomados de un donante de otra especie.

- Materiales aloplásticos: materiales para implantes inertes utilizados como sustitutos de los injertos de hueso.