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LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA

Juan Recaredo

Siempre hay mucho por hacer

Tengo mucho qué hacer. Todavía hay mucho por hacer. Tengo ganas de hacer. Hacer algo por hacer. Hola, ¿qué haces? El verbo hacer está permanentemente en nuestro idioma de uso cotidiano.

Originalmente, ¿qué es hacer? Pues producir algo, darle forma, crearlo. Dios hizo el mundo según las creencias religiosas. Él es el creador de todas las cosas. Pero la señora ama de casa no puede salir porque tiene mucho qué hacer y el quehacer ya pasó a ser una tarea, una ocupación, un trabajo, incluso hay quien en lugar de decir estoy muy ocupado, dice estoy muy enquehacerado.

Hay muchas expresiones comunes que aplican este verbo en muy diversas formas: no sé qué hacer, ¿Para dónde me puedo hacer? Como artista, yo me hice en esta ciudad y tú no te hagas que la Virgen te habla.

Esa expresión de la Virgen se le aplica a alguien que quiere hacerse loco, o sea, fingir demencia, pero también hay quien se dedica a hacer canciones y poemas o discursos. ¡Hola! ¿Qué te has hecho? Le decimos a un amigo que hace mucho tiempo no veíamos.

La señora va manejando muy nerviosa porque su niño quiere hacer pipí urgentemente, o peor, quiere hacer del dos, o sea, "hacer del baño", que ya es más problemático. Ayer hizo un año que te fuiste, le dice la viuda triste al marido que hace 12 meses se le ocurrió morirse y la dejó sola.

Hace calor, hace frío. Ya no me digas eso porque me haces llorar, me gusta más cuando me haces reír. Es que te gusta hacerte el chistoso. Me das muy poco dinero y yo tengo qué hacer milagros.

¡Fíjese nada más cuántas aplicaciones hacemos del verbo hacer! Todas las mencionadas y muchísimas más. Se me hace que este proyecto no va a salir bien. Este tipo a todo le hace. Estoy contento porque ya me hice de un carrito para no tener que ir al trabajo en camión, y ese carrito es muy económico: hace 12 kilómetros por litro de gasolina. De la casa a la oficina hago como media hora porque a la hora pico todos nos hacemos bolas.

Te estás haciendo muy flojo, hijo. Necesitas hacer más cosas. Además tienes qué hacer ejercicio porque estás pasado de peso. No creo que haga mal en decírtelo. Es para que hagas un esfuerzo. En cambio, yo tengo qué hacer la casa, o sea, hacer el aseo todos los días y después me voy a "hacer el súper", que quiere decir que voy a hacer las compras en la tienda de auto servicio.

Pero a medida que te haces viejo, te "vas haciendo al pulque", o sea, que te acostumbras, y ya sabes que tienes que cuidarte y no andar haciéndote el valiente.

Y si le sigo buscando le seguiré encontrando aplicaciones a este multifacético verbo, pero ya se me acabó el espacio y ahora "hago mutis", como se dice en el teatro cuando uno sale del escenario.

Escríbale a Don Juan Recaredo:

La dirección de su correo electrónico es [email protected]

PREGUNTA DEL PÚBLICO:

Estefanía de la Cruz. ¿Qué es lo correcto, machucar o machacar?

RESPUESTA:

Machucar y machacar, las dos formas se consideran correctas. Machacar algo es golpearlo para deformarlo, aplastarlo o reducirlo.

Me retiro con esta frase: Aprobar todo es ignorancia. Reprobar todo es malicia. ¡Fíjese! ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.

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