Resultados. En cuanto a la inclusión productiva, en dos años sólo contó con 3 mil 846 proyectos para 64 mil 268 personas.
Los proyectos productivos que el programa Prospera generaría no han sido factor para minimizar la pobreza y generar opciones para los generadores.
Uno de los fines de Prospera es lograr que sus beneficiarios vivan de sus propios ingresos. Sin embargo, hasta ahora, el avance ha sido muy lento en los tres componentes de inclusión de sus beneficiarios: laboral, productivo y financiero.
En 2014, el programa Oportunidades se transformó en Prospera para "romper el círculo intergeneracional de pobreza", señaló el Gobierno federal en ese momento. Actualmente cuenta con un padrón de 6.1 millones de familias, con más de 25 millones de beneficiarios.
En cuanto a la inclusión productiva, de acuerdo con información obtenida a través de Transparencia, se señala que en dos años sólo contó con 3 mil 846 proyectos para 64 mil 268 personas.
Estos proyectos utilizaron recursos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS); la Comisión Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), entre otras dependencias.
Según el reporte, Sagarpa ofreció la mayor cantidad de apoyos a beneficiarios Prospera, con mil 923 proyectos, seguido por el programa Opciones Productivas de Sedesol, con mil 659 proyectos.
"La inclusión productiva genera retos importantes para su implementación; existe limitada evidencia sobre los posibles esquemas que sean potencialmente efectivos", advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su ficha de monitoreo del programa.
Debido a que no generan sus propios ingresos propios, 2 millones de personas caerían en pobreza sin las transferencias económicas que obtienen de programas públicos y privados, según el Consejo.
En cuanto a la inclusión laboral de los beneficiarios Prospera, el Servicio Nacional de Empleo incorporó a la bolsa de trabajo a 2 mil 849 jóvenes graduados gracias a las becas del programa, y a 2 mil 239 al subprograma Bécate.
La inclusión financiera también presenta un avance lento, pese a la meta de incluir a los 6 millones de beneficiarios Prospera.
La acción más exitosa ha sido otorgar a un millón de beneficiarios una tarjeta bancaria MasterCard, la cual incluye un seguro de vida gratuito equivalente a 750 dólares y asistencia funeraria por 7 mil 500 pesos.
Otros 628 mil beneficiarios abrieron una cuenta de ahorro programado, con tasas del 25 al 65 por ciento de CETES en función del plazo de ahorro.
Además, 766 mil mujeres contrataron una línea de crédito preautorizado, a una tasa anual de 9.99 por ciento. Los préstamos, máximo de 2 mil pesos, buscan ayudar a las mujeres en caso de emergencia o para invertir en su negocio.
