Nosotros eventos Columnas editorial

COAHUILA Y SUS HOMBRES / Don Francisco de Urdiñola

RAÚL CUÉLLAR MORENO

Capítulo cinco

Nació en 1550 en el valle de Oyarzun, una pequeña población cercana a Santiago de Guipúzcoa, su nombre en vascuence, significa Herrería Azul.

Vino a La Nueva España, por los años de 1570 a 1576, cuando sólo tenía veinte años de edad. Sus padres fueron: Don Juan de Urdiñola e Isabel de Larrumbide (jamás vinieron a La Nueva España).

Las primeras noticias de sus actividades en Nueva España, fueron en Avino, un rico mineral cercano a Peñón Blanco donde en 1578, compró una pequeña porción de tierra, que le dio en posesión don Juan de Gamón (por cierto, a esa sierra se le llamó ?Sierra de Gamón?).

En este sitio posteriormente se fundaría el pequeño pueblo de Peñón Blanco en 1585 a 1590.

Después se avecindó en Mazapil, Zacatecas, donde sirvió como soldado bajo las órdenes del capitán Alonso López de Lois y fue ascendido a capitán por méritos ganados en múltiples batallas contra los indios que frecuentemente atacaban y mataban muchos colonos. En 1580, acudió con sus soldados en auxilio de Santiago del Saltillo, logrando la pacificación de esa región hasta 1586.

Recordemos que Santiago del Saltillo, perteneció a Nueva Vizcaya, pero en 1582, llegó don Luis de Carvajal, pasó transitoriamente a pertenecer a Nuevo León, pero, una vez aprehendido don Luis en 1589, el capitán Francisco de Urdiñola fue nombrado: Alcalde Mayor de Saltillo que volvió a jurisdicción de Nueva Vizcaya.

Se volvió a poblar la villa que se había despoblado ya que los colonos se habían pasado a Nuevo Almadén, hoy Monclova, y los pocos pobladores eran víctimas de los ataques de las tribus bárbaras.

Se casó el capitán Urdiñola con Leonor López de Lois, hija del capitán Alonso de los mismos apellidos, antiguo capitán de Mazapil.

La pacificación del Santiago del Saltillo y toda la región, fue muy difícil porque la actividad principal de los españoles y portugueses de don Luis de Carvajal, era hacer prisioneros indígenas y vender los niños como esclavos en las minas de Zacatecas y los naturales preferían la muerte en los montes que la infamante esclavitud.

La colonización Tlaxcalteca

Buscando solución, el virrey don Luis de Velasco, inició la colonización Tlaxcalteca en 1591 con la idea de que los tlaxcaltecas ayudarían grandemente a pacificar y a civilizar a las tribus salvajes norteñas, se les llamó ?indios madrineros?; para ello, se habló con don Gregorio Nanciaceno, jefe de la república Tlaxcalteca. Recordemos, que fueron aliados muy importantes para poder vencer a los aztecas, por lo que eran tratados en forma diferente a los demás pueblos.

Con 102 hombres casados, con sus familias, se fundó la villa de San Esteban de nueva Tlaxcala inmediata a la villa de Saltillo.

Todos ellos descendientes del rey Xicoténcatl, fueron considerados como caballeros e hidalgos. Para llamarlos, antepondrían a sus nombres el título de ?Don? y podrían montar a caballo y usar armas y muchos otros privilegios.

La conducción y establecimiento de los tlaxcaltecas le fue encomendada por el gobernador de la Nueva Vizcaya al capitán Urdiñola y el 13 de septiembre de 1591, quedó solemnemente fundado el pueblo de ?San Esteban de Nueva Tlaxcala? y se les dio tierras y aguas y se les nombraron sus propias autoridades.

La villa del Saltillo pertenecía y continuó perteneciendo durante mucho tiempo a Nueva Vizcaya cuya capital era Durango. En lo judicial, como toda Nueva Vizcaya, dependía de la real audiencia de la Nueva Galicia, cuyo centro era Guadalajara. El pueblo de San Esteban, dependía directamente del virrey y en lo judicial de la audiencia de México; con base en los pobladores de San Esteban del Saltillo se fundaron muchos pueblos como veremos.

Durante mucho tiempo Nuevo León y el Nuevo Almadén (Monclova) quedaron abandonados y los criollos se refugiaron nuevamente en el Saltillo, ya pacificado por Urdiñola, llegó a ser gran productor y proveedor principal de harina y semillas, y bestias de carga en todo el norte hasta Zacatecas y Fresnillo.

Se establecieron las estancias agrícolas, propiedad del capitán Urdiñola, de Parras y Patos (General Cepeda), Urdiñola fundó también Río Grande y Concepción del Oro y San Isidro de las Palomas hoy Villa de Arteaga y la entregó a los Tlaxcaltecas.

Todas las tierras descubiertas y repartidas por Martín López de Ibarra en 1578, pasaron a poder de Urdiñola, un joven vasco que poco a poco se iba apoderando de todas estas tierras para formar un gran latifundio que llegó a ser el más grande en la historia de México y que fue la base posteriormente para el famoso Marquesado de Aguayo.

Toda su actividad de enriquecimiento, sólo se suspendió por la acusación de envenenar a su esposa, Leonor López de Lois, quien falleció y fue enterrada en Río Grande, Zacatecas. Fue absuelto en 1599 después de gran cantidad de audiencias.

El 21 de marzo de 1603, el virrey conde de Monterrey nombró al capitán Urdiñola, gobernador de la Nueva Vizcaya tomando posesión en Durango el 23 de junio del mismo año.

Fue un gran pacificador en toda su jurisdicción.

El capitán don Francisco de Urdiñola, murió el cuatro de marzo de 1618 en su hacienda Santa Elena cercana a Río Grande, Zacatecas, legando toda su fortuna a sus dos hijas, doña María y doña Isabel de Urdiñola. Su hijo murió prematuramente.

Entre los grandes personajes en el norte de México y en la historia de Durango y Coahuila, don Francisco de Urdiñola merece un lugar honorífico.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 123402

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx