Protégete del virus del zika

De acuerdo con el reporte de la semana epidemiológica número 23, la Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud (Ssa), señala que en México se han confirmado 419 casos de pacientes infectados con el virus zika, de los cuales 105 son embarazadas.

Los estados con mayor prevalencia son Chiapas y Oaxaca, seguidos por Guerrero y Tabasco; y en menor medida, Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Michoacán, Yucatán, Nayarit y Sinaloa.

El virus zika es transmitido a través de la picadura de mosquitos del género "Aedes aegypti", los mismos que transfieren dengue, fiebre chikungunya y amarilla. Existen otras formas de contaminación, como transfusiones de sangre, por vía sexual y de embarazadas a sus hijos. Se trata de una infección en la que se estima que cuatro de cada cinco pacientes son asintomáticos; los demás presentan fiebre, erupción de la piel de color rojizo, conjuntivitis, dolores abdominales y articulares, cefalea y vómito.

El período de incubación, es decir, el tiempo que transcurre entre la picadura y la aparición de los síntomas, es de tres a 12 días y dura de dos a siete días.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que en la mayoría de los casos, incluso en los más graves, los pacientes se recuperan fácilmente, pero hay un grupo minoritario afectado por una parálisis casi total. Además, del tres al cinco por ciento de las personas infectadas mueren por complicaciones como una inactivación de los músculos respiratorios, septicemias, trombosis pulmonares o paros cardiacos.

Asimismo se ha relacionado con el síndrome de Guillain-Barré, afección rara donde el sistema inmunológico afecta los nervios periféricos, y con problemas neurológicos en el feto, así como microcefalia, que es una malformación en la que el cerebro de los pequeños no se desarrolla lo necesario y cuya secuela es permanente. Pablo Antonio Kuri, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aclara que esto "no significa que embarazo y zika sea igual a microcefalia. Es sólo una causa y se suma al grupo de agentes infecciosos que provocan esta alteración neurológica".

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

La infección puede sospecharse a partir de los síntomas y los antecedentes recientes; por ejemplo, residencia o viaje a una zona donde se sepa que el virus está presente. Sin embargo, se requiere una confirmación con pruebas de laboratorio para detectar la presencia de RNA del virus en la sangre u otros líquidos corporales, como orina o saliva.

Amadou Sall, director científico del Instituto Pasteur de Dakar, Senegal, quien ha estudiado este padecimiento desde hace 15 años, ha identificado dos estrategias para diagnosticar la enfermedad. La primera es directa, emplea métodos moleculares como PCR (a través de la sangre u orina) y se realiza al presentarse los síntomas. La segunda es indirecta y aprovecha que, tras la infección, el cuerpo produce anticuerpos para contrarrestar el mal, los cuales pueden ser detectables aún varios meses después.

El tratamiento consiste en aliviar el dolor, fiebre o cualquier otro síntoma que afecte al paciente. Se recomienda evitar la deshidratación provocada por la fiebre, guardar reposo y tomar abundante agua.

Hasta la fecha no hay una vacuna o medicamento específico contra este virus, el cual se ha registrado que ya circula por África, América, Asia y el Pacífico.

 ANTE TODO PREVENIR

La posible solución para este problema es prevenir, desde la eliminación y modificación de los lugares de cría del mosquito, como agua estancada después de las lluvias, macetas y neumáticos usados, hasta la protección de las personas frente a las picaduras.

En México, desde mayo de 2015, la Ssa inició acciones de promoción, prevención y control del mosquito transmisor del zika; y este año agregó los lineamientos técnicos para la atención y seguimiento del embarazo y su relación con el virus.

Asimismo, en marzo de 2016 José Narro Robles, secretario de Salud, puso en funcionamiento la Primera Jornada Nacional de Control de Vectores en Oaxaca.

Actualmente, en 30 entidades se llevan a cabo de manera permanente acciones de prevención, control, vigilancia entomológica y epidemiológica, además de promoción de la salud en más de 168 localidades de alto riesgo.

También permanece la campaña masiva de "Lava, tapa, voltea y tira", que contempla acciones de saneamiento básico para eliminar los criaderos del mosquito y medidas de defensa para las personas.

Por otro lado, Kuri ha puntualizado que entre las medidas establecidas por la dependencia sanitaria es el seguimiento estricto de las mujeres embarazadas infectadas con zika hasta el momento del parto.

En cuanto al riesgo por transmisión sexual, las autoridades recomiendan que tanto las personas infectadas, como las que no lo están, pero viven en zonas de alto riesgo, mantengan prácticas sexuales seguras, utilizando preservativos de modo correcto. Investigadores y organismos nacionales e internacionales trabajan en el control de virus, la comunicación de los riesgos y la capacitación de los médicos.

Difícil diagnóstico en zonas pobres

La detección del virus del Zika es clave para determinar las acciones en caso de que su propagación sea a gran escala, por lo que se requiere de equipamiento y métodos eficientes preferentemente en las zonas afectadas.

Así lo señala la viróloga Rosa María del Ángel Núñez de Cáceres, del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), en relación con el primer caso del virus del zika en México de un ciudadano queretano que adquirió la enfermedad tras una visita a Colombia.

La investigadora del Cinvestav, quien preside la recientemente constituida Red Mexicana de Virología, recordó que el mosquito transmisor del virus Zika --patógeno endémico de África y Asia que ya está presente de manera autóctona en Colombia y Brasil-- es el mismo que contagia el dengue y el chikungunya.

Ese mosquito, de nombre científico Aedes aegyptyi, ya está presente en 29 estados de la República Mexicana, y dado que Zika se transmite por el mismo vector, las posibilidades de que se propague en nuestro país son altas. Los estados que podrían verse más afectados son los estados de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Yucatán.

Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud no ha enlistado ninguna muerte causada por este virus, que fue aislado por primera vez en 1947 en los bosques de zika, en Uganda, a través de estudios con monos macacos Rhesus.

Para la detección pueden emplearse pruebas basadas en el análisis de suero sanguíneo, usando herramientas moleculares que identifican el material genético (ARN) del virus, por la reacción en cadena de la polimerasa.

Hay dos tipos principales del virus del zika, clasificados según su origen: el asiático y el africano. También se sabe que hay algunas características que permiten diferenciarlo del Dengue y Chikungunya, ya que no provoca una fiebre tan alta y sus síntomas generales incluyen salpullido en el cuerpo, así como edema (inflamación) en las extremidades, y conjuntivitis.

Como el mosquito Aedes no se ha logrado erradicar del país, agrega Rosa María Del Ángel, el problema sería muy complicado en un escenario como el descrito, pues se tendrían tres enfermedades transmitidas por el mismo mosquito, Dengue, Chikungunya y Zika, y para ninguna de ellas existe tratamiento específico; solamente el Dengue cuenta con una vacuna para su prevención, con la cual se espera que se reduzca el impacto de la enfermedad, así como las hospitalizaciones por la fiebre hemorrágica. Ante ello, lo mejor es seguir las medidas sugeridas por la Secretaría de Salud para evitar su dispersión.

Entre estas medidas figura el uso de ropa con manga larga y repelente de insectos, así como eliminar o, en su caso, cubrir aquellos objetos donde se forman depósitos de agua (llantas o cubetas) que favorecen su anidación.