El taekwondoín mexicano Carlos Navarro no pudo ganar medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Carlos Navarro ya piensa en revancha
En 2014, cuando se llevó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos de Veracruz, Carlos Navarro fue catalogado como la nueva joya del taekwondo mexicano.
Dos años después y tras participar en sus primeros Juegos Olímpicos, el seleccionado quiere redimirse de su resultado en Río de Janeiro y protagonizar un exitoso ciclo rumbo a Tokio 2020.
"Mi participación en los Olímpicos no fue del todo lo que yo esperaba, porque a mis 20 años yo iba por medalla. Aun así no me voy a dar nunca por vencido, porque no está en mi naturaleza. Si no subí al podio en Brasil lo haré en Tokio", aseguró el oriundo de Ciudad Juárez quien, por cierto, también es monarca panamericano.
Navarro aprendió mucho de su experiencia olímpica. Entre las principales lecciones que conserva es darle mayor diversidad a su estilo de combate.
"Creo que debo tener mayor variedad en mi técnica, ser un poco más movido a la hora de la pelea. Todo eso lo voy a llevar a cabo en dos competencias en especial: la final de Grand Prix en diciembre y el Campeonato Mundial el próximo año".
El taekwondoín también tratará de ser más paciente, pues ahora sabe que el trabajo siempre tendrá su recompensa.
"El ciclo olímpico lo tomaré con calma, torneo por torneo y de esa forma iré acumulando objetivos cumplidos que serán un gran aliciente", explica.
La encomienda de Carlos no es fácil: México no ha tenido otro monarca olímpico desde Guillermo Pérez en Beijing.
