El mejor. El baterista y compositor mexicano Antonio Sánchez, líder de la Migration Band y autor de la banda sonora de 'Birdman', es considerado el mejor jazzista contemporáneo de México, ganador de múltiples premios internacionales.
Después de su gran participación en la banda sonora de la película de González Iñárritu, Birdman, Antonio Sánchez alcanzó fama internacional entre el gran público. El baterista y compositor mexicano radicado en Nueva York lleva una larga trayectoria en el jazz como compositor, solista e intérprete.
Antonio Sánchez, quien tocará este miércoles 23 de noviembre a las 8:00 de la noche en el Teatro Isauro Martínez, como parte del ciclo de conciertos New York Jazz All Stars 2016, que presenta el Ayuntamiento de Torreón, compartió algo de su carrera en exclusiva con El Siglo de Torreón.
→ ¿Cómo ves este regreso a México?
Pues la verdad que a mí me encanta ir a México, me encanta tocar para mis compatriotas, siempre he recibido muy buena respuesta, siempre siento el cariño de la gente y es una de las cosas que más me ilusiona en el año, regresar a dar estos conciertos.
→ ¿Qué tan difícil fue cruzar la frontera para hacer música en un país de jazz?
Ha sido bastante difícil. Porque siendo un extranjero, teniendo el nombre que tengo, viéndome como me veo, ya de entrada es una desventaja, muchas veces el subconsciente en otra gente es una desventaja, también es muy abierta la discriminación musical por tu condición racial. Pero creo que una de las grandes cosas que tiene el jazz, y sobre todo la gente con la que a mí me gusta tocar jazz, es que son músicos de mente abierta, y a ellos no les importa de donde eres sino qué puedes aportar a la música.
Y creo que yo pude aportar algo diferente porque no nací aquí, porque tengo otro tipo de influencias y tengo otro tipo de mentalidad al haber vivido en México 21 años. Obviamente hay gente que no ve las cosas de esa manera, es de mente muy cerrada, pero con eso tipo de gente a mí no me interesa en lo más mínimo tocar, ni colaborar, porque para mí lo que es el jazz, es exactamente lo contrario, es tener una mente abierta, es una música que incluye, en lugar de excluir.
→ ¿Hablando de inclusión, qué impresión te dio llegar a un país donde el jazzista está al mismo nivel que el músico de clásico?
Sí, obviamente los músicos de jazz a mi manera de ver las cosas, son de los músicos más preparados que hay, la cantidad de horas que uno se tiene que pasar practicando, estudiando, escuchando, es realmente increíble. Creo que los músicos en general, menos los músicos clásicos, han tenido ese estigma, de que por hacer música popular no se les da el mismo respeto que al músico clásico, pero creo que poco a poco esa mentalidad ha ido cambiando, claro porque ahora hay muchas más instituciones educativas de gran nivel que ofrecen educación muy especializada, de gran nivel, minuciosa, eso da otro nivel al músico popular y hace que el panorama cambie.
Hay maestrías, doctorados y eso generalmente es lo que hace cambiar la percepción del público y la academia, cuando las instituciones educativas empiezan a moldear sus programas para este tipo de géneros musicales, tiene sus resultados.
→ ¿Hay un antes y un después de Birdman en tu carrera?
Sí, por su puesto. Antes como lo mencionas la gente me conocía por mis colaboraciones con otros músicos, por algunos discos como solista; pero obviamente después de Birdman, mi nombre empezó a resonar en otras esferas que incluso no tienen nada que ver con la música, que eso es lo más difícil que puede conseguir un músico de jazz.
Nosotros tenemos muy pocas avenidas de difusión realmente, en cuanto a publicidad a exposición a otros tipos de públicos, hay muy pocas revistas, pocas publicaciones especializadas, y eso se traduce en que muy poca gente que está interesada y enterada de lo que estamos haciendo, sobre todo cuando te pones a ver las cosas de una manera global.
→ Eso cambió radicalmente…
Sí, que ahora mi nombre esté asociado con una parte de la cultura pop que es Hollywood realmente, y que es una de las industrias más grandes que hay en el mundo, lo que más me impresionó fue asomarme a ese mundo como turista, porque yo no pertenezco a ese mundo de ninguna manera, pero asomar la cabeza y ver cómo funciona y la cantidad de publicaciones, revistas, blogs de gente que está interesada en eso, es tan masiva y grande en comparación con el jazz, que eso es lo que más me ha ayudado en mi carrera.
Por ejemplo, cuando hicimos la presentación de la película, yo tocando en vivo junto a la película en la Ciudad de México este año, me metí a Twitter y lo que vi fue miles de personas que estaban comentando sobre la función, pero la mayoría no eran músicos, eso es lo que es más difícil de conseguir, porque muchas veces los que más nos siguen son los propios músicos de jazz y eso es un público muy limitado realmente.
→ Para muchos gran parte del éxito de Birdman es la música, hecha por un mexicano que toca fusiones muy experimentales y contemporáneas, ¿es tu sello?
Mira, yo hice un esfuerzo consciente por alejarme un poco del jazz latino. Yo empecé tocando con mucha gente que estaba en ese género. Empecé mi carrera en las grandes ligas digamos, con Paquito D'Rivera, después con Danilo Pérez, David Sánchez, con Miguel Zenón; gente que dentro del jazz latino son los que tienen la mente más abierta y realmente músicos de jazz de gran nivel y con influencia afrocaribeña.
Pero yo realmente quería salirme un poco de eso, porque yo he tenido muchas influencias que estos músicos, ellos crecieron tocando y escuchando ese tipo de música, yo la verdad no, crecí escuchando más rock, fusión, jazz y todo lo que se puede escuchar en México, pero mis influencias eran otras decididamente. Así que hice un esfuerzo consciente por salirme de eso y seguir experimentando.
→ Tu definición del jazz...
Para mí lo que es el jazz en estos momentos es libertad, entonces sí ya estás pensando en un género de entrada, eso te quita un poco de libertad, eso es lo que me gusta hacer ahora en mis discos, no tengo una preconcepción de voy hacer este género ahora o este tema va a tener influencia de algún tema, ahora cuando compongo arreglo, o hago discos, a mí me gusta tener una hoja en blanco completamente, que para mí es lo que más caracteriza al jazz contemporáneo.
→ ¿Por eso tu Suite de los meridianos, es autobiográfica?
Creo que cuando uno hace un disco tiene que estar muy en contacto con lo que está pasando, en el mundo y uno siendo parte de él. La Suite de los meridianos definitivamente es algo que me interesaba mucho hacer porque quería tener una hoja en blanco y poder plasmar lo que soy yo, sin preconcepciones de como debe ser el jazz o la música, sencillamente dejarme ir cien por ciento sin ataduras para definir quien soy yo, pero sin pensar mucho en quien soy (ja ja ja); no me gusta cuando empiezo a escribir ponerme pautas.
→ La novela musical…
Lo que quería era escribir una novela musical en lugar de cuentos cortos que sería lo que son temas por separados, y contar una historia que al final de cuentas es mi propia historia musical, que tiene muchas influencias de rock, de fusión, de música latina, de jazz clásico, se suite jazz, un montón de cosas que se pueden escuchar en lo que quedó plasmado en el disco.
→ Hablando de libertad ¿dónde te sientes más libre, tocando o escribiendo?
Mira por eso estoy ahora haciendo mis propios proyectos, me gusta escribir mi propia música y sentirme libre ejecutándola, a veces cuando eres acompañante de alguien, obvio, tienes que satisfacer al compositor y al líder del grupo, siempre me ha gustado ese reto, pero realmente al escribir mi música lo que trato de hacer es tener libertad para expresar lo que quiero transmitir a la gente, como cuando eres un actor que tiene que interpretar un papel que alguien más escribió, es diferente si interpreta un papel escrito y además dirigido por él mismo, es muy diferente tener esa responsabilidad en todos los aspectos.
→ Cambiando de tema, con Donald Trump como presidente ¿el jazz regresará como esa voz contestataria?
Por supuesto, creo que es un deber de todos los artistas protestar y hacerlo verbalmente y con la música, esto es algo que ha sacudido a los Estados Unidos, yo la verdad jamás pensé que esto pudiera pasar en este país, son cosas que uno se imagina que pasan en países con regímenes autocráticos, las cosas que están pasando aquí son de no creer, estamos todos muy incrédulos, como se está comportando día a día, a mí me da mucho miedo, no sé qué va a pasar, pero lo que no podemos hacer es dejar de levantar la voz y este idiota realmente tiene toda la intención de intimidar a los medios, a los artistas, ya vimos lo que pasó con el musical de Hamilton, no sé qué va a pasar, pero tenemos que estar firmes.
El concierto
Compositor mexicano Antonio Sánchez se presentará:
⇒ Este miércoles 23 de noviembre a las 8:00 de la noche.
⇒ En el Teatro Isauro Martínez.
⇒ Boletos en taquilla.