La Navidad es un tiempo para que cada quien haga su balance anual, estar en paz con sí mismo y con su familia.
Así lo señaló el obispo de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez, al destacar que en esta época se debe propiciar también la purificación de conciencias.
"El tiempo no es sólo de fiesta, de regalos, sino que debe ser un momento familiar e insistimos mucho en compartir en familia".