La mayoría de los estadounidenses lo aprueban como persona, pero no tanto sus políticas ni sus objetivos. (ARCHIVO)
Más de la mitad de los estadounidenses tienen una buena opinión del presidente Barack Obama ahora que se dispone a abandonar el cargo, pero el país está profundamente dividido sobre su legado, dice una encuesta. Menos de la mitad de los encuestados dicen que están en mejores condiciones, comparado con cuando Obama asumió la presidencia, o bien opinan que Obama logró la unidad nacional.
La encuesta —de The Associated Press y del NORC Center for Public Affairs Research (Centro NORC de Asuntos Políticos) y realizada después de las elecciones— subraya una de las peculiares paradojas de la presidencia de Obama. La mayoría de los estadounidenses lo aprueban como persona, pero no tanto sus políticas ni sus objetivos.
Un 57% de los estadounidenses dicen que tienen una buena opinión de Obama, comparado con 37% que dicen que tienen una mala opinión. Un poco más de la mitad opina que su presidencia ha sido buena o muy buena.
Esas cifras marcan un agudo contraste con la manera en que la ciudadanía veía a Obama hace apenas pocos años. En diciembre de 2014, el mes en que los demócratas perdieron el control del Senado, apenas un 41% dijo que veía con buenos ojos a Obama, según un sondeo AP-GfK.
Dos de cada tres estadounidenses dicen que Obama no cumplió con sus promesas. Un 44% opina que Obama intentó hacer un buen trabajo pero no lo logró, más del 22% que opina que para nada cumplió con sus promesas o el 32% que cree que sí las cumplió.
Las cifras reflejan las frustraciones generalizadas, incluso entre los partidarios del presidente, sobre la falta de avances en asuntos como la reforma a las leyes migratorias, las restricciones a la posesión de armas y el cierre de la cárcel en Guantánamo.
"Siempre tuvo una postura muy presidencial, pero no lograba lo que se proponía", dijo Dale Plath, un gerente de ventas retirado en Mason City, Iowa. Dijo que votó por Obama la primera vez pero votó por los republicanos en las dos siguientes elecciones.
Aun así, Obama abandonará la presidencia con una opinión pública mucho más favorable que su predecesor George W. Bush, quien tuvo un índice aprobación de apenas 40% en los momentos culminantes de su presidencia en enero de 2008. El padre de Bush, George H.W. Bush, tuvo un índice de aprobación mayor, de 62% en las postrimerías de su presidencia a pesar de que no logró la reelección.
Obama está aproximadamente igual que Bill Clinton, quien contaba con un 57% de aprobación al final de sus ocho años en la Casa Blanca.
En temas de raza, a pesar de ser el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, las opiniones sobre el legado de Obama son dispares. Entre los negros, casi ocho de cada diez ciudadanos tienen una buena opinión de él, pero muchos menos consideran que su presidencia trajo los cambios que anhelaban en el tema racial.