El hombre que se casó con una muñeca de silicona
Él como muchos hombres, se encarga de mimar a su esposa, consentirla y amarla sobre todas las cosas. Ese cariño es perfecto hasta que nos damos cuenta que su amada no es humana, si no una muñeca sexual de silicona.
La fotógrafa Sandra Hoyn, famosa por sus obras naturales y sociales quien ha recibido más de quince premios por su trabajo, decidió capturar en imágenes como es la vida cotidiana de "Dirk" (seudónimo que escogió para este trabajo).
“Jenny me da seguridad. No me gustaría vivir jamás sin ella. Sus palabras me conmueven. La pureza, serenidad y honestidad de lo que me dice”: afirmó "Dirk" en la sesión fotográfica.
En las imágenes se refleja el cariño que le tiene a su esposa y como se relaciona con ella como si fuera un ser viviente. Él sabe que no puede llevarla fuera de casa pues la sociedad no entendería su relación y sería mal vista.