Se aferran a la Alameda
Tras ser un sitio de tradición e identidad de la ciudad, la Alameda Zaragoza hoy está en el abandono, con banquetas en mal estado, caminos de adoquín con desniveles, árboles y áreas que eran verdes lucen secas, basura y un completo descuido.
Cada fin de semana, en el paseo público es evidente el desorden provocado por los vendedores ambulantes y la basura que rebasa las capacidades de recolección y genera malos olores, pero aún así, sigue siendo un referente recreativo para las familias laguneras.
El historiador, Carlos Castañón Cuadros, refirió que, fue el empresario Joaquín Serrano quien compró por su propia iniciativa cuatro manzanas a Feliciano Cobián en 1899, para hacer ahí la Alameda.
"Pero no sólo compró y donó los terrenos a la ciudad, sino además mandó traer desde Allende, Chihuahua, un buen número de álamos para arbolar debidamente el parque", comentó.
Indicó que, en los años veinte, la ciudad de Torreón vivía un esplendor urbano, y el entonces alcalde, Nazario Ortiz Garza, se dio a la tarea de gestionar los recursos para construir el principal monumento que distingue a la Alameda, la Fuente del Pensador, que es una réplica del escultor Fernando Toriello, con base a la escultura funeraria que hizo Miguel Ángel para Lorenzo El Magnífico.
Desde junio del año pasado, la Alameda Zaragoza sigue en espera de la rehabilitación que se anunció por parte del actual Ayuntamiento de Torreón, pero a la fecha no hay recursos para ello.
Actualmente, la Alameda ya no cumple con su función de servicio ambiental, a pesar de ser la segunda área verde más importante en Torreón, debido al deterioro que presenta.
