La fiscalía suiza también interrogó a Blatter, aunque el exmandamás del fútbol aseguró que se trata para 'aclarar' ciertos asuntos en su pesquisa.
Joseph Blatter se reunió con funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unidos, pero afirmó que no es un sospechoso en su investigación sobre corrupción en la FIFA.
"Nunca fui un sospechoso ni estuve bajo investigación por parte de la justicia estadounidense. Jamás", señaló el viernes el expresidente de la FIFA.
Indicó que su más reciente contacto con "abogados del Departamento de Justicia de Estados Unidos" fue hace varios meses en Suiza, y agregó que ese encuentro contó con la presencia de abogados de la FIFA.
"He sido investigado por dos o tres asuntos, pero no hay delitos. Así que el único caso que tengo pendiente es el caso suizo", agregó Blatter, al ofrecer algunos inusuales detalles sobre las pesquisas estadounidense y suiza que sacudieron a la FIFA hace casi dos años, y que eventualmente provocaron su salida del cargo.
Blatter se reunió con periodistas dos semanas después que la FIFA culpó a su administración, y sus escándalos de corrupción, por las pérdidas de 369 millones de dólares registradas en 2016.
En una apasionada defensa de su presidencia de 18 años, Blatter insinuó que la FIFA "ha prometido demasiado dinero" a las federaciones, y argumentó que los contratos con grandes patrocinadores como Wanda y Qatar Airways fueron negociados por su administración.
A pesar de sus éxitos comerciales, los 40 años de Blatter como funcionario de la FIFA también serán recordados por los escándalos.
Blatter no está directamente involucrado en los dos pliegos acusatorios del Departamento de Justicia estadounidense de 2015. En esos documentos, se menciona un pago de 10 millones de dólares realizado a través de cuentas de la FIFA en 2008 a dirigentes del fútbol en Norteamérica como sobornos relacionados con la candidatura de Sudáfrica para organizar el Mundial de 2010.
"Yo no estuve involucrado en eso", afirmó Blatter, al tiempo que indicó que él y sus abogados no han tenido contacto con las autoridades estadounidense "desde octubre o noviembre".
"Mi abogado dijo que tienen que parar de golpearme como un costal entre los intereses de Estados Unidos y los intereses de Suiza y los intereses de la FIFA", dijo el exdirigente de 81 años. "Así que el único caso que tengo pendiente es el caso suizo".
