El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Ana Martin era muy joven cuando decidió que jamás tendría hijos y que tampoco se casaría, pues de lo contrario no iba a poder dedicarse en cuerpo y alma a la actuación, su gran amor. Así que, guiada por su gran deseo de convertirse en una excelente actriz hizo a un lado su instinto maternal para abrirse camino en el ambiente artístico.
Nunca se ha arrepentido de tal decisión, ni ahora que se ve sola a sus 58 años de edad. Todo este tiempo lo ha empleado para sí; en su tiempo libre lee, escucha música, va al cine, está en su casa o viaja... ?del mundo conozco casi todo, lo que más me ha gustado es Egipto, he ido cuatro veces. Es como dijo Napoleón, hay que ver eso y ya te puedes morir, es una belleza impresionante?.
Contrario a su vida, Ana Martin ha representado varias veces el papel de madre, las más recientes en las telenovelas Amor Real (donde le dio vida a Rosario, madre del personaje de Fernando Colunga), Rubí (como la mamá de Bárbara Mori), o actualmente en La Madrastra, donde representa a la simpática Socorrito, una esposa y madre ejemplar que saca adelante a su familia.
?...Me siento una mujer muy realizada sin haberme casado y sin tener hijos, yo nunca pensé ni casarme ni tener hijos porque no fue mi temperamento y punto?, dice en exclusiva para El Siglo de Torreón, durante uno de los recesos de La Madrastra.
Es comprensible que por su sangre circule tanto amor por la actuación, ya que su padre fue el legendario comediante Jesús Martínez ?Palillo?. Recuerda a la perfección los días que la llevaba a cenar y los domingos al teatro. ?Creo que mi papá, en paz descanse, fue el cómico político más importante que tuvo este país, el precursor y el que realmente sí trabajó con amparo porque a cada rato lo metían a la cárcel por andar diciendo cosas. Siempre me dijo ?si vas a dedicarte a esto di la verdad, porque no se te olvide que la que te da de comer es la gente?, es una frase que se me quedó muy grabada. Ahora, como padre no te puedo decir nada porque no lo conocí, no viví con él no te puedo hablar ni bien ni mal?, dijo.
Si actualmente es conocida por su gran trayectoria y talento, cuando joven Ana Martin destacó por ser una de las mujeres más bellas del medio. Su delicado rostro y cuerpo la convirtieron en Señorita México, incluso ha comentado que tuvo muchos romances. ?Pero aún así no extraño nada de mis tiempos de juventud, los recuerdo con muchísimo cariño y respeto al igual como también algunos momentos muy dolorosos de mi vida... yo no extraño porque estoy viviendo el presente, que lo recuerde con mucho cariño es otra cosa, pero el presente para mí es maravilloso?.
Todo iba bien, hasta que tocó el tema de la política; al momento de hablar de los servidores públicos mexicanos su voz cambió, se aceleró y hasta aumentó de volumen cuando sostuvo que ellos le quitan el sueño y que los detesta. ?Cada vez que veo las noticias me enojo, son unos horrorosos, horrendos se les olvida que somos los mexicanos quienes los pusimos allí, se les olvida ser mexicanos, el poder es la peor droga del ser humano?.
-¿Le gustaría que regresara el PRI al poder?
-¡No para nada! Ve cómo nos dejó en 71 años, ¿tú crees que en seis años ya se curaron? ¡nombre! por favor para nada.
-¿Entonces, que siguiera el PAN?
-Yo creo que el PAN puede estar muy bien en relaciones exteriores, que salga en el Vogue, Estrellas y Caras, ¿dónde está lo del Fobaproa? ¿Dónde están los 15 minutos de Chiapas? ¿Dónde está lo que pasó en Lotería Nacional? y así te puedo numerar mil cosas.
Los minutos fueron transcurriendo, su llamado se acercaba. Ana Martin tuvo que despedirse para volver a grabar, pero no quiso hacerlo sin antes agradecerle a la gente de La Laguna las muestras de cariño que le han hecho a través de cartas y correos electrónicos. Finalmente colgó el teléfono; de un momento a otro su voz se había apagado, pero nada más su voz, pues así pasen 20 años, ella seguirá brillando...
Lo dijo Ana
?Me voy a morir en los escenarios; voy con mi edad, tengo 58 años y ahorita hago todos los papeles de 58 años, luego haré los de 65 y así hasta llegar a ser como una Doña Prudencia Grijalva o una Sara García; y si llego a ser la mitad de lo que fueron estas dos abuelitas, voy a ser la mujer más feliz de la vida?.
-?Siempre me voy a poner nerviosa, antes de empezar un proyecto por el temor que la gente no lo acepte. Es que uno nunca sabe, es el nervio del estreno?.
-?El único proyecto de cine que tuve fue el año antepasado, lo que pasa es que no he podido (hacer) porque sabes que no he parado de grabar telenovela.
-?No sé como vaya a ser mi muerte, pero lo único que le pido a Dios es que sea rapidísima, no de esas enfermedades que te dan y se alargan y sufres y sufres, eso sí no me gustaría?.
-?La verdad sí me siento afortunada porque en gran parte sí hecho lo que he querido?.
-?Yo sería incapaz de tomar un puesto político por respeto a mi país que lo amo tanto. No podría porque no tengo una preparación para eso?.
-?Espero en Dios que la silla presidencial de la cual nos sentimos tan orgullosos y que ya volvieron una mecedora cucha, el próximo presidente trate de volverla a convertir en una señora silla presidencial como nos lo merecemos los mexicanos?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Toda una vida
Ana Martínez Solórzano nació el 25 de mayo de 1947 en la Ciudad de México.
-Es hija del póstumo comediante Jesús Martines "Palillo".
-Debutó como actriz en 1965 en la película El Gangster, y participó en películas como Blue Demon Contra las Diabólicas, Acapulco A go-go y Victoria.
-En total ha actuado en más de 50 cintas y más de diez telenovelas, siendo El Pecado de Oyuki la que la hizo más famosa al interpretar a una Geisha japonesa. Después de participar en esta telenovela, Ana Martin tuvo que someterse a cirugía plástica por el daño que le causo usar el maquillaje para su personaje por tantos meses.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
