Es una de las figuras más sólidas y representativas de la danza contemporánea en México. (ARCHIVO)
La bailarina, coreógrafa y docente Rossana Filomarino cumple 72 años, edad que alcanza como una de las figuras más sólidas y representativas de la danza contemporánea en México.
Rossana Filomarino Leoni vio la primera luz el 22 de junio de 1945, en Roma, Italia, donde asistió a la Academia Nacional de Danza y a cursos de ballet clásico y moderno, de acuerdo con información publicada en el portal de Internet www.arts-history.mx.
A lo largo de su fructífera trayectoria ha creado más de 60 coreografías, entre las que destacan: Mitomorfosis, Las visiones de San Juan, Sol de viento, Periplo, Obras de cámara y Celebraciones.
Tras estudiar en el Institute of International Education y en la Escuela de Martha Graham, de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se trasladó a México, donde estudió Antropología Social en la Universidad Iberoamericana y comenzó a realizar trabajos en el Centro de Investigaciones Superiores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Sus aportaciones a la danza no sólo incluyen su trayectoria artística como bailarina, sino también como maestra y coreógrafa, roles que desempeñó en el Ballet Nacional de México y en el grupo Danza de Cámara, así como en la compañía Dramadanza, que creó en 1991.
Con Dramadanza, Filomarino se ha presentado en importantes foros del Distrito Federal y en distintos festivales nacionales.
Además, en 1996, la compañía realizó una gira por varios países de Europa como España e Italia, en cuyo marco presentó los montajes Mitomorfosis y Las visiones de San Juan, detalla la propia compañía en su portal electrónico.
También fue directora de la Compañía de Danza de la Universidad Veracruzana y ocupó un cargo en la dirección de la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Asimismo, elaboró programas de estudio para las escuelas de iniciación artística del propio INBA y para otras instituciones educativas.
Por su conocimiento en el arte dancístico, Filomarino ha sido parte del jurado en festivales y concursos importantes en el país.
Además ha recibido distintos premios y reconocimientos por su trayectoria artística como la medalla “Una vida en la danza” en 1993, la de Bellas Artes al Mérito Artístico y el Premio Nacional de Danza “José Limón”, en 2001, por sus 35 años de danza en México.
El INBA ha rendido homenaje a la bailarina en diversas ocasiones; primero en 1993 con un acto titulado “Una vida en la danza”, y en 1996 con “Treinta años de vida profesional”.
Una década después, en el Palacio de Bellas Artes, se le rindió también tributo por sus 40 años de trayectoria, en el cual presentó su obra Réquiem por un amigo con motivo de la celebración, detalló el portal de danza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En tres ocasiones fue premiada y becada por el Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA).
