El especialista, dice que una mujer que no ha tenido hijos tiene más posibilidades de tener miomas, al igual que aquellas con sobrepeso y obesidad. (ARCHIVO)
Los miomas uterinos son un padecimiento que puede llegar a afectar a un 60 por ciento de las mujeres, a la edad de 40 años. Son tumores no cancerosos (benignos) que crecen en las paredes del útero (matriz), y también se les conoce como leiomiomas, fibromas o fibromiomas.
“Son tumoraciones que se presentan en la matriz o en el útero y que generalmente nos dan tres síntomas principales: sangrados menstruales abundantes, dolores o cólicos y muy comúnmente, problemas para lograr el embarazo”, explicó Pablo Díaz Spíndola, profesor y director del Programa de Sub-especialidad de Endocrinología e Infertilidad en el Centro de Fertilidad IECH, ubicado en Monterrey, Nuevo León.
El especialista, dice que una mujer que no ha tenido hijos tiene más posibilidades de tener miomas, al igual que aquellas con sobrepeso y obesidad.
“En algunos lugares, miomas es igual a quitar la matriz y no es cierto, miomas es igual a un tratamiento médico o quirúrgico, significa quitar los miomas y no la matriz. El 99 por ciento de las veces son benignos, hasta ahorita no me ha tocado ver uno maligno, ni me ha tocado quitar la matriz”, señaló.
Ante cualquier síntoma, es indispensable que las mujeres acudan con su ginecólogo de confianza para que se realice un ultrasonido endovaginal. Para mayor información, las mujeres interesadas pueden consultar la página de Internet: miomascreesquesabes.mx.
“La mujer debe de acostumbrarse a acudir con su ginecólogo mínimo una vez al año, para aparte de revisar su estudio de papanicolau y de senos, hay que revisar y hacer un ultrasonido en la matriz para ver que no tenga miomas, estos tumores, porque si los encuentras en una forma pequeña lo puedes manejar con medicamentos, y si es muy grande tienes que utilizar tanto medicamento como una cirugía para poderlos quitar, de ninguna manera, miomas significa quitar la matriz, que eso quede bien claro”, finalizó.
