La elegancia hecha luchador: Mano Negra

En una nueva entrega de nuestros "Jueves Sensacionales de Lucha Libre", presentamos la impecable trayectoria de un lagunero de nacimiento que siempre ha profesado un gran respeto por el deporte y puesto en alto el nombre de esta región, el maestro Mano Negra.

Nacido el 15 de enero de 1951 en Torreón, Jesús Reza Rosales vivió la lucha libre prácticamente desde la cuna, ya que su padre tenía al "deporte de los costalazos" como el oficio, haciéndose llamar "El Rebelde", llegó a figurar en las mejores arenas del país. Cuando niño, sus padres procuraron su educación y aunque practicó varios deportes, la lucha era el objetivo que siempre tuvo en mente, por lo que ya siendo trabajador de una empresa editorial local, le pidió a su padre que se lo llevara en una de sus giras, a lo que accedió aún sin avisarle a su mamá, "porque sabía que no iba a querer dejarme ir y me iba a regañar", relató Mano Negra.

Ya con 18 años, comenzó su entrenamiento formal en la Ciudad de México, donde tuvo a Rafael Salamanca como maestro, pero también obtuvo cátedra de los históricos "Diablo" Velazco en Guadalajara y de Rolando Vera en Monterrey, quienes le mostraron al lagunero los fundamentos de este difícil deporte. Mano Negra siempre guiado por su padre, quien además de ser su inspiración fue su principal maestro, precisamente a su lado cumpliría su más grande sueño: debutar como luchador profesional.

El 1 de octubre de 1971, en Guadalajara, Mano Negra hizo mancuerna con El Rebelde para enfrentar a Los Comando, iniciando así la exitosa y longeva trayectoria de más de 4 décadas sobre los cuadriláteros. Tocaba adoptar un nombre de batalla y resultó ser producto de prácticamente una casualidad: "yo quería ser enmascarado, entonces en todas las fotos que me tomaban, me tapaba la cara con mi mano, que se me veía negra por la sombra del flash de las cámaras, Valente Pérez fue un editor de la revista mexicana de lucha libre, él es el creador de Mil Máscaras, de Tinieblas y de otros grandes personajes, él vio las fotos y de inmediato dijo "Mano Negra", acababan de pasar las olimpiadas del 68 y me propuso subir a luchar con un guante y levantar el puño, como lo hicieron los deportistas en la recordada premiación", contó.

También la elección de su máscara y equipo fue obra casi del azar: "en ese tiempo estaba un señor muy famoso, don Ranulfo López, que le hacía las máscaras a Mil Máscaras, en ese entonces se hizo un concurso a nivel nacional para que los aficionados enviaran sus diseños y pudiera elegir ese millar de máscaras. Entonces este señor López tenía recopilados todos los diseños que se enviaron, él nos ofreció diseños que no le habían gustado a Mil Máscaras y nosotros hicimos de ahí la elección", recuerda.

A poco más de 2 años de haber debutado obtuvo su primer gran logro al coronarse campeón mundial de peso Welter de la NWA, derrotando al histórico Karloff Lagarde. Más de un año logró conservar ese codiciado título, a los que ha agregado otros campeonatos como el mundial medio de la NWA, el nacional de peso semicompleto y el mundial semicompleto junior de la UWA.

Además de Karloff Lagarde, el magistral Mano Negra describe como sus rivales clásicos a: "Fishman, tuve también a Oro y a Atlantis, a mí me hubiera gustado despedirme como luchador en el bando técnico, pero por Atlantis me hice rudo, para enfrentarme a él", describió. Fue precisamente ante Atlantis, que Mano Negra perdió su máscara el 1 de octubre de 1993 en la Arena México.

En cuanto a su vida familiar, relata que también fue a través de la lucha fue como conoció a su esposa: "llegué a Guadalajara, venía de México y nunca he podido dormir en los camiones, entonces llegué muy cansado, al bajar del autobús tomé mi maleta y pasé donde estaba un grupo de cuatro chavas, unas de ellas me dijo "te ayudo, güerito", así me ha de haber visto de cansado, yo seguí mi camino. En Guadalajara había unas señoras muy aficionadas a la lucha, yo las conocía y las fui a saludar en la arena Coliseo, me presentaron a su sobrina y cuando la vi, la reconocí, y enmascarado le dije "ah, tú eres la de la central", ella se quedó sorprendida, a partir de ahí la cortejé, la hice mi novia y me terminé casando con ella", recordó.

 LEGADO

Junto a su mujer ha formado una ejemplar familia que continúa el legado de la lucha libre, ya que su hija Sanely, su hijo Mano Negra Junior y su nieto New Warrior, han elegido dedicarse a este deporte de manera profesional.

Cerca del retiro, Mano Negra está satisfecho con su carrera: "no espero ya más de la lucha libre, lo único es que Dios me preste vida y me cuide para dos o tres luchas más que tengo y ya colgar definitivamente mis arreos luchísticos", sentenció.

Hace apenas unos días, ofreció la que será su última lucha en Torreón, en la que a pesar de haber perdido la máscara hace 24 años, subió al ring con su capucha, por una razón específica: "pido permiso a la comisión de lucha donde me presento para utilizar mi máscara una caída, lo hago para que las viejas generaciones que me vieron luchar, se den cuenta de que soy yo y posar con ellos si desean tomarse alguna fotografía, ya después de una caída me quito mi máscara", finalizó.