Braian Toledo no cumplió con las expectativas en el Mundial. Decepciona en lanzamiento de jabalina
Decidido a dar un salto de calidad en el lanzamiento de la jabalina, Braian Toledo decidió que lo mejor era entrenar fuera de su natal Argentina.
Se fue a Finlandia para prepararse en Kourtune, sede del centro de entrenamiento de jabalina más importante del mundo.
Cinco meses después de esa apuesta, Toledo se despidió el jueves con una decepcionante actuación en el Mundial de atletismo.
No pudo alcanzar la marca mínima de 83 metros y tampoco figuró entre los 12 primeros de su grupo clasificatorio. Terminó muy atrás en la tabla: 28 entre 31 competidores.
Su mejor registro en el Estadio Olímpico de Londres fue de 75,29 metros, por debajo de sus mejores marcas.
El resultado representa todo un retroceso al considerar que el argentino de 23 años fue finalista tanto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 como en el Mundial de Beijing 2015.
"No me pude encontrar", dijo Toledo. "Estoy un poco triste y angustiado, porque estoy dejando todo de lado por esto".
"Soy consciente que fue poco tiempo con el nuevo entrenador y que necesito más tiempo", acotó Toledo tras su segunda participación en un campeonato mundial.
Toledo sostuvo que es suficientemente joven para seguir creciendo en su modalidad, y confía en que podrá estar a la altura para futuras grandes citas.
"El nivel es muy alto y eso te dice que hay que ponerse a ese nivel para estar en las finales. Así van a ser los próximos torneos", afirmó.
Su intención será seguir su aprendizaje bajo el entrenador finlandés Kari Ihalainen.
"Hoy no fue mi momento, pero espero que lo sea en los próximos años. Soy joven y trabajaré para que así sea. Me voy con la sensación que valió la pena el sacrificio... No me arrepiento de nada", indicó sobre su decisión de irse a Finlandia. "Todo es parte del proceso".