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'Babe' Ruth, el único e inigualable 'Bambino'

Hace 69 años se leía la noticia de su fallecimiento

De sonrisa amable y carismática, Ruth era un destructor con el bate, toda una leyenda. (Especial)

De sonrisa amable y carismática, Ruth era un destructor con el bate, toda una leyenda. (Especial)

AARÓN ARGUIJO GAMIOCHIPI

A lo largo de la historia del Rey de los Deportes, el beisbol, han surgido cientos de personajes que contribuyeron al engrandecimiento de Su Majestad como actividad profesional en los Estados Unidos y en otros países del mundo, pero si del máximo nivel existente en este planeta, las Ligas Mayores se refiere, hay un nombre que resalta sobre todos los demás: George Herman "Babe" Ruth.

Hace exactamente 69 años, los periódicos más importantes del mundo, incluyendo El Siglo de Torreón, informaban de la muerte de quien es considerado el más grande jugador de beisbol de todos los tiempos, acaecido el lunes 16 de agosto de 1948 en el Memorial Hospital de Nueva York, donde reportaron su deceso a las 20:01 horas. Durante dos días, "La ciudad que nunca duerme" lloró a su ídolo, quien con sólo 53 años de edad, dejaba el mundo terrenal, víctima de un cáncer de garganta, muy probablemente debido a su adicción al tabaco.

Luego de dos días de funerales en "La casa que Ruth construyó", como se conocía al Yankee Stadium, el 19 de agosto de 1948 se le dio el último adiós a "El Gran Bambino" en la catedral de San Patricio, repleta de personas, cuya aglomeración se extendía hasta la emblemática quinta avenida de Manhattan. Pero aunque quizá se pudo sepultar el cuerpo de un hombre, lo que en realidad sucedió fue el nacimiento de una leyenda, quizá la más grande que ha existido en el mundo del deporte, la del único e irrepetible George Herman "Babe" Ruth.

Nacido en Baltimore, Maryland el 6 de febrero de 1895, tuvo la suerte de sobrevivir, ya que de sus 8 hermanos, sólo George y otro más lograron sobrepasar la infancia. Sus padres eran dueños de un bar al que le dedicaban la mayor parte del tiempo, por lo que decidieron internar a su pequeño, con tan sólo 7 años de edad pero ya bebedor de whiskey, en el colegio industrial católico St. Mary, donde muy raras ocasiones acudían a visitarlo, hasta que simplemente se olvidaron de él.

Calificado como "incorregible" por su tendencia a romper las reglas del internado, fue un sacerdote xaveriano de nombre Martin Leo Boutilier, pero conocido como "Hermano Mathias", quien descubrió la inusual fuerza que tenía el pequeño George y lo impulsó a encausarla hacia algo bueno: golpear la pelota de beisbol. Observado en juegos estudiantiles, George comenzó a disparar lejanos jonrones y a ponchar a cuanto enemigo se le paraba enfrente, información que llegó hasta oídos de Jack Dunn, propietario de los Orioles de Baltimore, quien acudió a observar al joven sensación y prácticamente adoptó al muchacho de 19 años de edad para llevarlo a jugar a su equipo, por lo que fue conocido como "el bebé" (Babe) del señor Dunn, sobrenombre que llevaría por el resto de su vida.

Tras debutar en las Ligas Mayores el 11 de julio de 1914, no tardó mucho en deslumbrar a los miembros de otros equipos y sólo 5 meses después fue comprado por los Medias Rojas de Boston, equipo que en esos años estaba convertido en "la realeza" de beisbol de Las Mayores. Apenas dos años antes, los "Patirojos" habían estrenado su flamante Fenway Park y en ese escenario, Ruth los llevaría a ganar las Series Mundiales de 1915, 1916 y 1918, George ganó 67 juegos en sus primeras 3 temporadas como lanzador y en 1918 impuso una marca de 29 ceros consecutivos en juegos de Serie Mundial.

La temporada de 1919 fue su última con Boston, ya que en enero de 1920 se anunció que pasaría a jugar con los Yanquis de Nueva York, equipo que no había ganado una sola Serie Mundial y que aunque ya era considerado el gran enemigo de los Medias Rojas, era visto como un equipo menor ante su falta de títulos. Esa decisión ha sido uno de los acontecimientos más controvertidos del deporte, se dice que Harry Frazee, dueño de los Red Sox, vendió a Ruth a los Yankees para recuperar dinero perdido tras el fracaso de la obra musical "No - No Nanette", que había financiado.

Lo cierto es que los cien mil dólares que los Yanquis pagaron por Ruth, todo un escándalo monetario por aquella época, fue la mejor inversión que pudo haber realizado el coronel Jake Ruppert, dueño del equipo neoyorkino, ya que con la llegada de "Babe" a "la Gran Manzana", comenzó a cimentarse la historia del equipo más ganador de todos los tiempos en el deporte profesional estadounidense. Poco es lo que se puede decir de "Babe" Ruth con los Yanquis, a comparación de la enorme historia y el inagotable legado que dejó para el equipo con el uniforme a rayas, simplemente, Ruth de la mano de su nuevo club, cambiaron para siempre la historia del deporte.

Los Yanquis fueron guiados por Ruth a ganar 7 Series Mundiales entre 1915 y 1932, mientras que "Babe" fue 6 veces campeón de carreras impulsadas en la Liga Americana y 12 veces campeón de jonrones, destacando la temporada de 1927, en que "El Gran Bambino" conectó 60 cuadrangulares venciendo a un joven estrella llamado Lou Gerigh. Tan descomunal era el desempeño de Ruth, que él solo pegaba más cuadrangulares que equipos enteros en las Ligas Mayores, ese récord de 60 jonrones en una temporada perduró como una auténtica leyenda hasta 1961, cuando lo rompió otro Yanqui: Roger Maris.

 VIDA DESENFRENADA

Así como el romance de Ruth con los Yankees era un "cuento de hadas" en el terreno de juego, en "La ciudad que nunca duerme" las tentaciones eran demasiadas para "El Sultán del Swing", su afición a la vida nocturna, la comida, el alcohol y las mujeres, eran detonantes de escándalos diarios en los periódicos neoyorkinos, lo que siempre fue recriminado por los Yanquis, ya que lo habían nombrado capitán del equipo y debía tener un comportamiento ejemplar. Tras 15 años en Nueva York, incluyendo en 1930 cuando tuvo un salario de 80 mil dólares (superior al presidente de los estados Unidos), volvió a Boston en 1935 pero para jugar con los Bravos, disputando el último juego de su vida el 30 de mayo de ese año.

Jamás recibió la oportunidad de ser mánager, algo que Ruth anhelaba, los dueños de equipos se lo negaron a pesar de que su popularidad entre los aficionados, en especial los niños, seguía intacta, así como su amplio conocimiento del juego en base a su experiencia. Decidió retirarse y su vida sin el beisbol no fue la misma, en 1946 le diagnosticaron cáncer de garganta, lo que fue mermando su salud; el 13 de junio de 1948, los Yanquis le brindaron una emotiva ceremonia en la que retiraron su número 3 del equipo, implantaron el 27 de abril como "el Día de Babe Ruth" y George brindó su último discurso, una imagen que ha quedado imborrable en la historia del equipo 27 veces ganador de la Serie Mundial.

El 16 de agosto de 1948, Ruth bajó de su cama de hospital y comenzó a caminar por su habitación, médicos y enfermeras lo interceptaron para preguntarle "¿a dónde vas, Babe?", a lo que respondió "voy al valle", sus últimas palabras, entró en coma y murió tranquilo. Su récord de 714 jonrones de por vida es uno de los más respetados de la historia, aunque ya lo sobrepasaron Hank Aaron y Barry Bonds. Inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown, el legado de "Babe" Ruth seguirá creciendo, junto a su leyenda.

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Escrito en: George Herman

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