Agregó que desde 1997 tienen está problemática y cuando se construyó el parque Línea Verde, los vecinos pusieron al tanto a las personas encargadas de la obra, pero no hicieron nada. (EL SIGLO DE TORREÓN)
No es el agua de la lluvia que cayó la noche del viernes la que mantiene encharcadas varias calles de las colonias Magisterio y Sección 38, sino las aguas negras que brotan de dos alcantarillas ubicadas en la Línea Verde a consecuencia de las precipitaciones.
“Siempre que llueve así se pone, parece una fuente de aguas negras, paró de llover desde anoche y vea la cantidad de agua que sale, pasan los carros y nos salpican de aguas negras”, dijo María Elena Alvarado, vecina de la colonia Magisterio.
Agregó que desde 1997 tienen está problemática y cuando se construyó el parque Línea Verde, los vecinos pusieron al tanto a las personas encargadas de la obra, pero no hicieron nada.
Por su parte María de Jesús Machado dijo que los brotes son comunes. “El agua ya tiene días brotando, pero empeoró con la lluvia, no podemos ni pasar, tenemos que rodear es una lata”. Las aguas negras se esparcen por varias cuadras de la calle Valdés Hernández, de la colonia Sección 38, así como en la Jesús Cueto Nicanor de la colonia Magisterio. Las vecinas dicen que a consecuencia de esto han padecido desde infecciones estomacales hasta dermatitis.
Raymundo Rodríguez, gerente técnico del Simas, dijo que las lluvias extraordinarias rebasan la capacidad de los colectores que son sanitarios y no pluviales, por lo que brotan en puntos bajos. Informó que ya trabajan para desviar las aguas residuales y solucionar el problema.
