Es un autor fundamental en la literatura universal. (ESPECIAL)
Con Don Quijote de la Mancha, una de las obras fundamentales de la literatura universal, Miguel de Cervantes Saavedra, quien nació el 29 de septiembre de 1547, marcó el rumbo de la novela moderna, ya que antes de su publicación éste género era considerado un relato breve, sin retórica ni trascendencia.
Originario de Alcalá de Henares, Madrid, España, De Cervantes Saavedra fue el cuarto hijo del cirujano Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas.
Conocido como “El manco de Lepanto”, debido a un accidente durante una batalla, vivió una infancia marcada por los fuertes problemas económicos de su familia, y por esa situación en 1551 se trasladó a Valladolid.
Sobre su formación se conoce poco, sus biógrafos suponen que probablemente estudió en un colegio jesuita y que en algún momento fue alumno del destacado literario Juan López de Hoyos (1511-1583).
Además, se dice que frecuentaba las universidades de Alcalá de Henares y Salamanca, ya que en sus textos aparecen copiosas descripciones de la picaresca estudiantil de la época.
En 1569 salió de España, probablemente a causa de algún problema con la justicia, y se instaló en Roma, donde ingresó a la milicia, en la compañía de Diego de Urbina, con quien participó en la batalla de Lepanto en 1571.
Fue en ese combate naval contra los turcos que resultó herido de un arcabuzazo, recibió el impacto en el pecho y la mano izquierda le quedó anquilosada.
Durante ese periodo de su vida sirvió en Cerdeña, Lombardía, Nákpoles y Sicilia, en esta última ciudad tuvo un fuerte contacto con la literatura italiana.
Cuando decidió regresar a España, en 1575, la nave en la que viajaba fue asaltada por piratas turcos, quienes lo tomaron prisionero y lo vendieron en Argel, Argelia.
De acuerdo con el portal de Internet biografiasyvidas.com, De Cervantes Saavedra fue liberado en 1580, cuando un emisario de su familia logró pagar el rescate exigido por sus captores. A su regreso a España, encontró a su familia en una situación aún más grave que cuando salió de ahí.
En 1584 se casó con Catalina Salazar de Palacios, una joven de 19 años de edad, y al año siguiente se publicó su novela pastoril La Galatea, con la intención de sobresalir en las letras.
Su vida militar estaba arruinada y no tenía medios para vivir, por lo que trabajó como comisario real de abastos que, si bien le acarreó más de un problema con los campesinos, le permitió entrar en contacto con el abigarrado y pintoresco mundo del campo, que tan bien reflejaría en su obra maestra.
No obstante, también le atrajo nuevos problemas que lo llevaron a la cárcel, acusado de irregularidades en sus cuentas. Fue excomulgado tres veces ante el intento de cobrar a la iglesia los impuestos que estaba obligada a pagar.
En 1605 publicó la primera parte de El Quijote de la Mancha, cuyo éxito le ayudo a salir de la miseria, por un breve periodo.
Al poco tiempo publicó Novelas ejemplares (1613), Viaje del Parnaso (1614) y Ocho comedias y ocho entremeses (1615). En 1616, meses antes de su muerte, envió a la imprenta la segunda parte de El Quijote, con lo que quedaba completa la obra que lo situó como uno de los más grandes escritores de la historia.
De esta obra, llevaba muy avanzada su segunda parte El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, pero acuciado por el robo literario y por las injurias recibidas tuvo que darse prisa para la publicación.
La historia de la novela se caracteriza por su sátira corrosiva, construye un cuadro tragicómico de la vida y explora las profundidades del alma a través de las andanzas de dos personajes arquetípicos y contrapuestos, el iluminado don Quijote y su prosaico escudero Sancho Panza.
En 1617 las dos partes de la novela se publicaron en Barcelona. Y desde entonces El Quijote se convirtió en uno de los libros más editados del mundo y, con el tiempo, traducido a todas las lenguas con tradición literaria.
Sobre su trayectoria en el campo de las letras, sus biógrafos indican que sus primeros afanes literarios se centraron en la poesía y el teatro, géneros que nunca abandonó.
Su obra poética abarca sonetos, canciones, églogas, romances, letrillas y otros poemas menores dispersos o incluidos en sus comedias y novelas. También escribió los poemas mayores Canto de Calíope, incluido en La Galatea y Viaje del Parnaso.
La valoración de su poesía se vio perjudicada por ir incluida dentro de casi todas sus novelas y en el teatro no tuvo mejor suerte, sus contemporáneos no lo aceptaron como dramaturgo, por lo que tuvo que soportar el triunfo arrollador de Lope de Vega (1562-1635), su eterno rival en la escena española.
El 23 de abril de 1616 murió en su casa de Madrid, asistido por su esposa y una de sus sobrinas. Envuelto en su hábito franciscano y con el rostro sin cubrir, fue enterrado en el convento de las trinitarias descalzas, en la entonces llamada calle de Cantarranas. Hoy en día se desconoce la localización exacta de su tumba.