Foto: Notimex/Franciso Estrada
El mexicano Daniel Daza representa a una generación que realizó con éxito la transición entre la fotografía análoga y la digital. Su especialidad es la foto fija y por esa vía ha estado presente en el cine mexicano en las últimas tres décadas. Él se irá, comenta, pero las imágenes que le han dado prestigio en la industria fílmica perdurarán en el tiempo; comparte con orgullo que filmes como Nacho libre, Vantage point, Bandidas, Y tu mamá también y Matador, entre otros, así como la serie La reina del sur tienen algo de él: su mirada.
Producciones chinas, inglesas, canadienses, francesas, colombianas, cubanas, españolas, alemanas, mexicanas y estadunidenses, y de otras tantas nacionalidades también tienen algo de Daniel Daza gracias a su atractiva labor con la foto fija para la promoción del entretenimiento cinematográfico internacional. En entrevista en la sede sindical a la que está afiliado, al sur de la Ciudad de México, en una pequeña sala de cine con unas 25 butacas y un proyector de 35 mm, Daza cuenta su experiencia en el mundo del cine y la televisión.
¿Quién es Daniel Daza, de dónde surge y que ha hecho?, se le pregunta de entrada.
Sentado en un sillón al lado de su herramienta principal, ese aparato que le ayudó a mirar el cine de otra manera, respondió: "Mira, Daniel Daza es una persona que desde muy pequeño empezó con la inquietud por la fotografía y la pintura. Yo empecé a estudiar fotografía desde los 15 años”.
Añadió que cinco años más tarde las cosas se fueron dando, “hice mi tesis de la escuela de fotografía sustentada en la idea de que desde niño me atraía la fotografía. Sin embargo, mi deseo era ver la estructura de un set y es así como llegué a los Estudios América”.
Dichos estudios fueron construidos por el año de 1957, el entrevistado comentó que inicialmente se dedicarían a producciones de televisión; sin embargo, se ocuparon para numerosas películas mexicanas, principalmente.
La intención, según cuenta Daza, era empaparse de todo lo que le interesaba del cine, fotográficamente, hablando, con la finalidad de realizar su tesis.
“Eso fue en el 92, todo se fue dando como te he contado. La primera persona a la que me encontré en los estudios fue a Rafael Cuervo, quien en ese entonces era el director de los Estudios América, y también cineasta”.
Daniel Daza platicó que Cuervo le dio la bienvenida y le aconsejó observar detenidamente e involucrarse en el asunto.
Poco a poco, comenzó a involucrarse con técnicos, cineastas, maquillistas, productores, actores y demás trabajadores de los estudios.
“Fue esa magia la que me atrapó y me llevó a meterme más a fondo en la industria”, añadió.
Otra persona con las que comenzó a tener relación y que le permitió hacer algunas prácticas fue el cineasta Luis Alcoriza, realizador de filmes como Día de difuntos (1987), Semana Santa en Acapulco (1980) y Fe, esperanza y caridad (1972), entre muchos otros.
“Para que te des una idea, Alcoriza era guionista y asistente de Luis Buñuel; trabajé una película con él como practicando, El amor es un juego extraño”.
Más tarde colaboré en otro filme con Rafael Corkidi, que era el fotógrafo de Alejandro Jodorowsky, en Las Lupitas. Entrado en la charla relató con gran entusiasmo que “al empezar a ver el mundo del cine, lógicamente mi trabajo terminó siendo como un testimonio de una generación o de dos generaciones que se enlazaban: la Época de Oro y la nueva generación que venía”.
Aseguró que, a grandes rasgos, lo narrado representa la primera parte de lo que se encontró al adentrarse en una inquietud natural en su vida: el cine.
Foto: Notimex/Franciso Estrada
¿De dónde eres originario, qué estudios tienes?
Soy de la Ciudad de México, y mis estudios se remiten esencialmente a los estudios naturales, primaria, secundaria, preparatoria y la universidad, y paralelo a todo ello escuelas de pintura y fotografía".
¿Qué es un foto fija?
Al igual que mucha gente, esa pregunta me la hice en el momento que empecé a practicar en un estudio de cine. Me costaba trabajo entenderlo, decir ¿qué hace un 'foto fija' en un set?, me llamaba mucho la atención. Dijo que intentó documentarse al máximo, pues todo era sumamente complicado y enredado en torno al papel del fotógrafo que hacía ese tipo de captura en una producción.
Añadió que en una ocasión se encontró un libro que lo llevó a conocer a los referentes de la foto fija de la Época de Oro, nombres como Raúl Argumedo, Corona, Rubalcava, Otto y Raúl eran hermanos.
“A Manuel Álvarez Bravo lo conozco de la escuela de fotografía. Él me platicaba que se había sido foto fija en el cine igual que otro especialista como lo era Nacho López”.
Ahí, relató en la entrevista, comenzó a encontrar pistas de lo que “es la fotografía fija de un set, que es como, para resumirlo, donde hay un fotógrafo de cine, el que ilumina, el que encuadra y quien decide la escena que se va a hacer en movimiento o en fijo”.
“A él (fotógrafo principal) lo acompaña la fotografía fija que, para mí, tiene una faceta dimensional porque puede plantearse como el responsable de las cuestiones publicitarias”, informó.
Destacó, que su función es proporcionar el material buscado por los productores.
Daza explicó que el término dimensional ese refiere a que la foto fija ilustra otro plano convirtiéndose en “otra película”, es decir, “uno puede acomodar a los actores de otra manera, puedes cambiar de ángulo para tener otro tipo de información; ver a los fotógrafos trabajando o al director dando indicaciones, por eso se vuelve dimensional y por eso también te atrapa como una parte histórica de esa película".
¿Con qué fines se usan las imágenes de un foto fija?
"Depende del proyecto, hay productoras que las solicitan para utilizarlas para festivales y/o el catálogo de festivales”, explicó.
Antaño, rememoró, se utilizaban fotografías en blanco y negro, de color o de transparencias, ahora todo es digital. La finalidad sigue dependiendo del proyecto, en la actualidad, con el nuevo sistema, es como una carta de presentación del proyecto: “Es lo que va a atrapar o vender a la película viendo el reparto; entonces, la fotografía cumple la función de una comunicación inmediata”.
En cuanto a sus usos se pueden seleccionar para el póster, para las revistas especializadas de cine. Los DVD suelen traer un archivo de fotografías donde la gente se da cuenta de los actores que participan y cómo estaban detrás de cámaras.
Respecto a los también llamados stills de las películas, dijo: "La palabra still representa un formato universal, que era el 8 x 10, tamaño en el que se imprimían las fotografías en blanco y negro y, además, en esa fotografía se colocaban los nombres del talento artístico y técnico de la película, y el correspondiente a la productora”.
Ese es otro nombre, compartió Daniel, con el que se conoce la foto fija, en el unit still photographer, en referencia al set una vez que concluye una escena, “si tú tienes ganas o tú viste otra concepción de la escena, tienes la posibilidad para pedir una autorización y solicitar que se haga unit still".
Sobre si es bien pagado su empleo, Daniel Daza explicó que depende del sello de cada fotógrafo, “mi sello en particular, es que tengo toda la libertad desde que llega el proyecto a mis manos”.
Comentó que jamás se ciñe a un cliché, su labor no es como decir “esto es lo que funciona y voy a tomar la forma mecánicamente”.
“No, yo creo que siempre me enfrento a un reto, en cada escena me preparo para entrar en el momento, ya que vi el ensayo, y yo aspiro a captar una fotografía en la cual encierre por completo el tema de la película”, explicó.
“Al momento que yo siento que he captado una buena fotografía, tal vez yo desaparezca, pero la fotografía va a permanecer en la bitácora de la producción”, agregó.
Foto: Daniel Daza
¿Las mejores experiencias que te hayan sucedido en una locación o set?
Daniel expuso que es muy interesante lo que ha caminado, y la forma como se han dado las cosas en cada película.
“En Nacho Libre me doy cuenta de un detalle, había una escena en la que Jack Black tiene que bajar vestido de quinceañera, pero con un vestuario lleno de palomas vivas, incluso en la película no aparece, lo hizo para convencer a un grupo de gitanos”, recordó.
Dijo que cuando empieza a ver la escena se dio cuenta del potencial de esa imagen y, sobre todo, de la idea para atrapar la imagen.
Comentó que en ese momento se quedó fuera de la realidad y captó la fotografía, “y me pongo a pensar, no más allá de sentir la sensación de un escalofrío recorrer mi cuerpo al momento de tomar esa fotografía”.
“Yo presentí que era una buena foto, y a los cuatro, cinco días llega el productor y me muestra la revista Variety con la fotografía que yo había captado de ese momento”, de ese modo, indicó, “Te das cuenta de la dimensión y la importancia de lo que vas a captar a través de tu mirada, sientes como que echas a volar la imaginación".
¿Y de Bandidas qué nos puedes contar?
"Fue un placer, una película francesa. Era un proyecto muy grande y ambicioso que se filmó en la Ciudad de México, en Durango y en Torreón, entonces, pues (recuerdo) las cualidades y el momento en que yo tenía a Salma (Hayek) y a Penélope (Cruz), estaban, yo creo, en su momento exacto.
Afirmó que con las estrellas de Hollywood siempre hubo una buena comunicación, siempre con respeto, para saber en qué momento podía él tener el acceso a ellas y tomarles fotografías, también había ocasiones en que también ellas le pedían un poco de espacio para poder trabajar en sus escenas sin ser perturbardas.
Había mucho manejo, había que tener en cuenta el ángulo de Salma y el de Penélope. Además, en esa película, Salma siempre rifaba 500 o mil dólares cada 15 días, cada 20 días para toda la gente. Entonces, en una de esas en Torreón, empezaron a pasar el bote y tomo mi número y yo estoy esperando a ver quién sube, para tomar la fotografía, y resulta que soy yo el que ganó, subo con las dos actrices, me dan el premio, pero pues no tengo forma de capten la fotografía en ese momento, fue una experiencia muy increíble.
En Y tu mamá también...
“Esta película es de las más significativas para mí porque estaba yo en un proceso de lo que eran los ochentas y los noventas y empezaba el 2000 precisamente con esta película, y el trabajar con gente que era generacional a mí, es algo de lo que me llama mucho la atención”, dijo.
Había que corresponder a una generación de gente como Cuarón, como Rodrigo Prieto, Claudio Rocha, todo este tipo de gente que volvió a crear la nueva ola, la nueva credibilidad en el cine mexicano.
“Entonces el trabajar con Alfonso Cuarón y con Emmanuel Lubezki, lógicamente que para mí ya era una cuestión de entrar a un nivel de poder demostrar que yo era el indicado para este proyecto", añadió.
A veces a la foto fija se le considera en estorbo.
"Fíjate que yo, cuando entré en los ochentas, de hecho yo escuché mucho esto de la parte del estorbo que tú hablas, y yo creo que el oficio ya venía en una decadencia puesto que muchas de las personas que lo practicaban no estaban, desde mi punto de vista, preparadas y ni siquiera tenían el entendimiento de cuál era la fuerza o la magnitud que podía recrear una repercusión de un trabajo de foto fija.
"Entonces yo creo que cuando se vuelve estorbo es porque uno mismo lo provoca por falta de conocimiento, y por falta de conocimiento de en qué momento entrar al set y en qué momento tienes que reservarte y en qué momento tienes que exigir una fotografía. No nada más tienes que ser una persona que se presente sino que tiene que estar en completa observación y en completa lectura de manera que puedas encontrar en un momento una gran imagen.