Salen de las vías 18 vagones del ferrocarril a un lado de la carretera a Bermejillo
EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- Los durmientes de madera quedaron completamente destrozados, los rieles de acero vencidos por la carga, los ejes de los vagones pipas estaban desprendidos; a un costado de las vías, había combustóleo derramado. 18 vagones del tren se descarrilaron sobre la carretera a Bermejillo, en el entronque a La Torreña.
Como si hubiera sido el blanco de un artefacto explosivo, quedó fuera de circulación el ferrocarril que acababa de partir de Torreón, Coahuila, con destino a la planta de la Comisión Federal de Chihuahua, Chihuahua.
A las 00:45 horas se recibió el reporte del descarrilamiento de 18 de los 56 vagones jalados por las máquinas 31852 y 35941 de Ferrocarriles Mexicanos (Ferromex). Elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad acudieron a unos metros del ejido El Vergel.
El tren circulaba de sur a norte y fue en el vagón número 23 donde se separó la carga del convoy, quedando 15 pipas derrumbadas, tres góndolas y sólo 13 vagones más al final de la fila se mantuvieron en pie.
Alonso Gómez Vizcarra, titular de la Unidad de Protección Civil, recibió el reporte del siniestro a las 1:16 horas y de inmediato se trasladó al lugar. Ante la contingencia solicitó la presencia del Ejército Mexicano y una docena de soldados resguardaron el área.
El primer reporte oficial indica que de los 18 vagones pipa, 15 cargaban 90 toneladas de combustóleo cada uno y tres vagones góndola transportaban 44 toneladas de varilla metálica.
De las pipas siniestradas, cuatro derramaron su contenido, mismo que formó una irregular laguna de líquido viscoso y negro que desprendía un olor semejante a gasolina o aceite de motor quemado.
Al lugar acudió la patrulla 6960 de la Policía Federal Preventiva, a cargo del oficial, Edgar Castañeda Torres. Sobre las vías, el accidente ocurrió en los kilómetros 3149 y 3151 de la carretera Gómez Palacio-Bermejillo.
Según el reporte vial, la contingencia se presentó en el kilómetro 12.5 de la carretera Gómez Palacio-Ciudad Juárez, en el tramo Gómez Palacio Jiménez, alcanzado a obstruir el entronque que conduce a La Torreña.
El responsable de Protección Civil de Gómez Palacio señaló que si bien la sustancia esparcida es inflamable, entra en combustión sólo con un agente activo, motivo por el cual se resguardó el área.
Entre las primeras acciones de Gómez Vizcarra, estuvo el informar a los jefes de cuartel de las comunidades de El Vergel, El Triunfo, La Torreña, y Transporte, sobre el incidente y notificar que no había peligro al encontrarse la contingencia en fase tres, es decir, dentro de control.
Al indagar sobre el accidente, se dialogó con Florentino López Zapata de 44 años y José Rodríguez Flores de 43 años maquinista y conductor del ferrocarril respectivamente, quienes informaron que salieron de Torreón a las 23:45 horas.
El tren tuvo su primer corrida de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cadereyta, Nuevo León, hizo escala en Monterrey, arribó a Torreón y tenía como destino la ciudad de Chihuahua.
Los operadores del ferrocarril señalaron que al llegar al ejido El Vergel, sintieron que el tren se frenaba, deteniendo su avance por completo. Al revisar en la parte posterior, vieron los vagones fuera de las vías y reportaron de inmediato el incidente.
Por la impresión del siniestro, Florentino López y José Rodríguez, fueron víctimas de una crisis nerviosa y fueron atendidos por socorristas de la Cruz Roja, que también respondieron al llamado de auxilio.
Alonso Gómez tan pronto llegó al lugar del descarrilamiento, se comunicó con personal de Ferromex. A las 7:00 horas arribó una cuadrilla de trabajadores a cargo del supervisor de Seguridad Operativa de la empresa, Abel Acosta Rodríguez.
Por su parte, los efectivos del Ejército Mexicano llegaron al lugar, al mando del coronel Fausto Solís Acosta, del 33 Batallón de Infantería, quien con una docena de elementos resguardó el área y acordonó con cita roja el perímetro de la laguna de combustóleo.
Falta de mantenimiento
Fallas en las vías paralelas, el mal estado de los durmientes de madera y roturas en las pinchetas, fueron las causas directas del descarrilamiento de 18 vagones del ferrocarril, mismos que originaron un derrame de combustóleo que obligó la movilización de los cuerpos de seguridad y protección civil.
Cuadrillas de trabajadores de Ferrocarriles Mexicanos trabajaban sobre las vías siniestradas, luego de auxiliarse con la máquina 3119, que fue la encargada de jalar los vagones que permanecían en pie y permitir el acceso de vehículos por el entronque a la Torreña.
Sobre el citado crucero se observaban durmientes de concreto, que tienen mayor resistencia y entre algunos garroteros comentaron que se están sustituyendo los durmientes de madera por los de concreto revestidos de metal, como ocurre en Estación Noé.
El titular de la Unidad de Protección Civil, Alonso Gómez Vizcarra, estuvo supervisando las maniobras de la empresa ferroviaria y le notificaron que a marchas forzadas, harían lo posible por concluir los trabajos en dos o tres días.
También informó el funcionario municipal que la Dirección de Ecología tomó conocimiento de los hechos y verificará que se retire la tierra mezclada con el combustóleo y se confine en un recinto especial, para que luego se sustituya la tierra removida, como parte de las normas de seguridad en materia ecológica.
