Toneladas de basura. Las cifras señalan que cada mexicano produce entre 7 a 8 toneladas de basura. (ARCHIVO)
En México, alrededor del 40% de las computadoras de escritorio y laptops permanecen almacenadas en hogares o en las bodegas de las empresas sin ningún uso útil. Asimismo, el reemplazo cada vez más rápido de los distintos dispositivos electrónicos está generando un problema de desechos importante.
Cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México indican que cada mexicano produce entre siete y nueve kilogramos de basura electrónica cada año, colocando al país en el tercer lugar en el mundo en generación de desechos de este tipo, problema que puede ser enfrentado al darle un nuevo uso a los equipos.
Silikn Proton es una firma que tiene el objetivo de darle una nueva vida útil a los dispositivos y con ello beneficiar a diferentes tipos de usuarios, desde usuarios finales, hasta centros educativos y pequeñas empresas.
Para lograrlo, ofrecen a los interesados sumarse a su modelo de negocio. "La oportunidad de mercado se basa en crear una red de personas que acondicionen nuevamente los equipos que van quedando relegados y que en apariencia son obsoletos, pero que en realidad cuentan aún con una gran capacidad de procesamiento que se ve potencializado al recibir un nuevo sistema operativo ligero y poderoso basado en Linux", señaló Víctor Ruiz, fundador de Silikn Proton.
Pensado para quienes que necesitan un ingreso extra o para los que quieren iniciar un micronegocio, mediante una suscripción mensual de alrededor de 500 pesos, Silikn Proton ofrece a sus socios herramientas de desarrollo y marketing, capacitación, recursos técnicos y documentos base para prospección de ventas.
Aunque es preferible que los interesados tengan algún conocimiento técnico en informática y del idioma inglés, de acuerdo con Ruiz, cuentan con diferentes esquemas de capacitación por niveles. "Las personas que nos buscan por lo general ya entienden de las computadoras y tienen la inquietud de trabajar en algo que les permita desarrollar todo su potencial mientras son parte de un beneficio social".
El pago por cada equipo en que es instalado el sistema operativo Linux es de 500 pesos. Silikn Proton estima que cada instalación lleva en promedio una hora (dependiendo del estado del equipo). Ruiz aclara que el negocio tiene la intención de ser un ingreso extra, aunque hay quienes lo ven como una opción de empleo.
La empresa recibe donaciones de computadoras y entrega un certificado de destrucción de datos para garantizar que la información almacenada no podrá ser recuperada. "Mantenemos estrictos estándares de seguridad, además el usuario puede estar seguro de que sus electrónicos serán destruidos de manera adecuada o se devolverán a la comunidad a través de sus programas de inclusión digital".
Las computadoras pueden ser adquiridas a precios especiales, o bien, se entregan de manera gratuita a organizaciones sin fines de lucro o a estudiantes a cambio de servicio comunitario. Con base en el lugar que adoptará los equipos es que se instalan diferentes versiones de los sistemas operativos.
Ruiz explica que si bien Windows sigue siendo el sistema más utilizado, "sus actualizaciones y configuraciones en ocasiones consumen tal cantidad de recursos que hacen que los equipos funcionen lentamente y con mucha dificultad y enfrenten errores que merman la productividad". En ese sentido afirma que la ventaja de Linux es que puede personalizarse y así brindar cinco años o más de vida útil a los equipos.
Un problema enorme
En 1997 una computadora nueva se usaba en promedio seis años, para el 2005 el promedio de vida útil era de dos años.
En 1994 se desecharon cerca de 20 millones de computadoras en todo el mundo, equivalentes a siete millones de toneladas de equipo. Para 2014 fueron más de 100 millones las que dejaron de usarse. Las 500 millones de computadoras que llegaron al final de su vida entre 1994 y 2003 generaron cerca de dos millones 872 mil toneladas de plástico, 718 mil toneladas de plomo, un mil 363 de cadmio y 287 toneladas de mercurio