Descubrimiento sin precedentes. Una técnica de exploración láser revela los secretos de una zona arqueológica con una extensión de 26 kilómetros cuadrados y que estuvo varios siglos bajo tierra.
Una antigua urbe purépecha fue descubierta gracias a un escaneo con tecnología láser. Las dimensiones de Angamuco, oculta entre la maleza, son de la misma extensión que la ciudad de Manhattan.
Este descubrimiento, que podría cambiar los libros de texto, se realizó gracias a la detección de luz y escaneo de alcance conocida como lidar, indicó el periódico británico The Guardian.
Con pulsos láser sobre el suelo, medidos desde un avión, esta técnica explora debajo del follaje para realizar mediciones. "El tiempo y la longitud de onda de los pulsos reflejados por la superficie se combinan con el GPS y otros datos para producir un mapa preciso y tridimensional del paisaje", indica el diario.
La antigua ciudad, a media hora de Morelia, Michoacán, fue construida por los rivales de los aztecas. "Pensar que esta ciudad masiva existió en el corazón de México durante todo este tiempo y nadie sabía que estaba ahí es algo sorprendente", dijo al diario británico el arqueólogo Carl Fisher, de la Universidad Estatal de Colorado, quien encabezó la investigación.
La extensión de Angamuco era de unos 26 kilómetros, más del doble de la antigua ciudad imperial de Tzintzuntzan, capital de la civilización purépecha. "Si haces cuentas, estamos hablando de 40 mil cimientos de edificios, que es más o menos la misma cantidad de cimientos de edificios que hay en Manhattan", indicó Fisher.
Alrededor de 100 mil personas vivían en el apogeo de la antigua ciudad, entre 1000 a. C. y 1350 a. C., añadió. Además, Angamuco tenía un diseño inusual: los monumentos como pirámides y plazas abiertas se concentraban en los bordes de la ciudad, en lugar de estar al centro. El hallazgo de la urbe purépecha se remonta a 2007.