Se consideran altas posibilidades de que alberguen bacterias, virus, algas, basuras o sedimentos. (ARCHIVO)
Especalistas del Instituto de Ingeniería (II) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron sobre el consumo de agua de la red como llaves y cisternas, pues consideran altas posibilidades de que alberguen bacterias, virus, algas, basuras o sedimentos.
Destacó que la problemática de ambas estructuras radica en que su diseño, construcción y mantenimiento no es el adecuado, por lo que su limpieza implica suspender su operación en por lo menos un par de días.
Por otro lado, mencionó que los tinacos de las casas que sirven como almacenamiento son aún más vulnerables que las cisternas ya que permiten la entrada de particulado, polvo, basura, insectos y animales.
“Los tinacos más antiguos se fabricaron con asbesto, el cual es cancerígeno. Hoy en día son de polietileno y negros (plásticos de alta densidad)”, expuso.
A través de una infografía expuesta en su red social de Twitter, explicó que el agua subterránea se contamina de dos formas: de manera natural (geogénica) y provocada por el ser humano (antropogénica).
Detalló que en la forma natural intervienen los factores del suelo como las de las rocas u otros factores, mientras que la provocada por los humanos tiene que ver con el PET en ríos, lagos y presas.
“Nuestro principal suministro es el Sistema Acuífero local. La calidad del agua subterránea en la Cuenca de México en lo general es aceptable”, comentó.
La infografía que lleva por título “¿Bebes agua de la llave?” recomendó a la población revisar que los tinacos y cisternas sean herméticas; limpiar por lo menos una vez al año; y si perciben problemas internos beber agua directo de la entrada a la casa.
“Pero hay que tomar precauciones porque hay muchos acuíferos que contienen concentraciones elevadas de flúor o arsénico, y éstos no son buenos para la salud, así tampoco la contaminada antropogénicamente”.
Asimismo recomendó revisar que el agua no tenga partículas suspendidas, sabor, color u olor; obtener información en la delegación sobre el pozo que le abastece y la calidad del agua del mismo; reportar cualquier anomalía a la Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
México consume más de 18 millones de litros de agua purificada; por lo que es el mayor consumidor de agua trata. Mientras que el país se abastece en más del 65 por ciento del agua subterránea.
