El voto de los jóvenes pertenecientes a la generación millennial, que nacieron entre 1980 y 2000, será decisivo en estas elecciones, por su peso en números, ya que representan 40% del padrón electoral y cerca de 34 millones de votantes. (ARCHIVO)
El voto de los jóvenes pertenecientes a la generación millennial, que nacieron entre 1980 y 2000, será decisivo en estas elecciones, por su peso en números, ya que representan 40% del padrón electoral y más de 36 millones de votantes, según el padrón electoral actualizado a este mes.
Esto, si los candidatos vencer la indecisión, advierten expertos al analizar el papel que desempeñarán los jóvenes en la elección de Presidente de julio próximo.
"Alrededor de 30% de los votantes decide a quién tachará en la papeleta durante los seis meses previos a las elecciones, en la precampaña y campaña", explica Rodrigo Pacheco Peral, analista político.
La mayoría de este grupo son jóvenes y, por lo tanto, los candidatos deben trabajar en sus mensajes y en los canales para dirigirse de manera adecuada a este grupo, afirma.
Una perspectiva más amplia del potencial del voto joven son las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE). En la lista nominal, que considera a los ciudadanos con credencial para votar, hay poco menos de 86 millones de mexicanos registrados. De éstos, el 29.21% -que son 25.1 millones de personas- son jóvenes de entre 18 y 29 años.
Con base en el promedio de votación del INE de 2012, por rango de edad, al menos 57.5% de los jóvenes de 18 a 29 años podría votar en julio próximo. Esto equivale a cerca de 11.5 millones de votos. Al expandir este rango a la generación millennial, que comprende a los mexicanos de 18 a 37 años, el potencial de votos sería mayor a 19 millones, suficiente para decidir la elección en las urnas.
Según cifras del Padrón electoral del INE con corte al 10 de abril de 2018, ciudadanos de entre 18 a 34 años representan un 40.08%, es decir 36,113,662 de jóvenes.
Empatía: la clave para llegar a los votantes millennials
Los jóvenes no son un reto fácil para los candidatos a la presidencia de la república, advierte Eric Ramírez, fundador de Consultoría Política Inteligente. Por una razón: históricamente en el tema político los jóvenes son quienes proyectan menor participación, dice.
"En esta ocasión, al ser un grupo poblacional tan amplio, los partidos deberán enfocarse no sólo en influir en su decisión, sino en hacerlo a través de un lenguaje digital, puesto que una de las características de la generación millennial es el uso intensivo de las redes sociales", explica.
Esta generación reacciona más a lo que ellos pueden compartir y apropiar, explica Rodrigo Pacheco Peral, analista político, quien pone como ejemplo la propaganda del partido Movimiento Ciudadano con su spot del niño Yuawi que aparece cantando una canción.
"No vemos al candidato ni sus propuestas. No invita a hacer nada y, sorpresivamente, tuvo un gran impacto, positivo o negativo, en la generación millennial", dice.
Ramírez también recurre como ejemplo a la campaña de Alfredo del Mazo en su camino a la gubernatura del Estado de México. Se difundió su imagen en versión anime que protagonizó un manga en la que el candidato salvaba al estado, y de esta manera creó un acercamiento con los jóvenes.
A este tipo de técnicas ha recurrido ahora José Antonio Meade, candidato presidencial de la coalición Todos por México, quien ha sido relacionado o comparado con el personaje de "Leono", de los Thundercats.
"A veces se cree que son reacciones genuinas de los usuarios de las redes sociales, pero tras bambalinas los consultores sabemos que están alimentados desde el mismo búnker de la campaña presidencial", agrega Ramírez.
UN CAMBIO DE CANAL
Los especialistas consideran que otra estrategia es hablar sobre los temas que son tendencia en redes sociales. De esta manera, los espectadores de la generación millennial podrán ver que el candidato está inmerso en la misma plática y "engancharlos" para seguir recibiendo más información sobre ellos.
Sin embargo, Pacheco considera que los equipos de campaña todavía no conceden a las redes sociales la importancia que merecen en las elecciones presidenciales, pues aún predomina el spot televisivo y la mayoría de sus producciones las hacen para este medio, aunque después las adapten a redes sociales.
No sólo deberían hacer contenidos planeados para las plataformas digitales, dice el especialista. También tendrían que pensar de manera más global, pues una producción puede llegar a personas de distintos estados y países, y todos podrían sentirse identificados si la información fuera la adecuada.
Eric Ramírez habla de su efectividad haciendo referencia a la campaña electoral de Barack Obama en Estados Unidos, debido al gran papel que tuvieron las plataformas digitales para que el ahora ex presidente pudiera posicionarse entre el público joven.
Aunque los expertos no determinan que las estrategias en redes sociales son totalmente decisivas para ganar las elecciones, comentan que sí serán muy influyentes y necesarias para poder ganar votos de quien aún no ha elegido a un candidato.
Fuente: Padrón electoral del INE con corte al 10 de abril de 2018
ILUSTRACIÓN: TOM PALOMARES
¿Qué ofrecen los candidatos?
Estas son las propuestas de los candidatos para los jóvenes, en lo que va de la campaña:
- Andrés Manuel López Obrador. El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia ha puesto el acento en becas de estudio y un salario mensual para los jóvenes, en caso de que gane las elecciones de 2018.
- José Antonio Meade. El aspirante de la Coalición Todos por México, ha ofrecido a los jóvenes educación de calidad. "Su rostro será el del conocimiento, de la innovación, del triunfo, de la certeza de que un mexicano es tan bueno como el mejor del mundo", ha dicho.
- Ricardo Anaya. El contendiente de la coalición Por México al Frente, ha ofrecido el Ingreso Básico Universal, que consiste en garantizar que "todos los mexicanos reciban una cantidad de dinero para vivir con dignidad".
- Margarita Zavala. La candidata independiente ha prometido "un gobierno honesto, implacable con la corrupción y la delincuencia, que esté a la altura de los jóvenes que no se rinden".