El llamado “Padre del psicoanálisis”, quien fundó en Nuremberg la Sociedad Internacional de Psicoanálisis, dejó diversas publicaciones que son testigo de su talento. (ESPECIAL)
Recordado como una de las figuras intelectuales del siglo XX, el médico neurólogo austriaco Sigmund Freud, es el personaje de la semana de quien se comparten algunos datos biográficos, con motivo de los 162 años de su nacimiento, que se cumplen este 6 de mayo.
El llamado “Padre del psicoanálisis”, quien fundó en Nuremberg la Sociedad Internacional de Psicoanálisis, dejó diversas publicaciones que son testigo de su talento, tales como: La interpretación de los sueños, Tres contribuciones a la teoría sexual, Introducción al psicoanálisis y El malestar en la cultura.
Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856, en Freiberg , actual Príbor, República Checa, donde pasó sus primeros años de vida, hasta que cumplió tres años y con su familia huyó de los disturbios antisemitas a Leipzig, donde permanecieron poco tiempo, pues se instalaron de manera definitiva en Viena, Austria.
Si bien el joven Sigmund se sintió atraído por el derecho, antes de iniciar sus estudios optó por la medicina, la cual cursó en la Universidad de Viena en 1873, señala su biografía publicada en el portal del Internet epdlp.com.
Luego de especializarse en neuropatología, concretamente en la parálisis infantil y en los problemas del lenguaje como la afasia, montó su consultorio, donde trató a pacientes con histeria, una reacción neurótica en la cual los conflictos emocionales son convertidos en síntomas físicos como parálisis y sordera.
En los siguientes años conoció al neurólogo francés Jean-Martin Charcot (1825-1893), de quien aprendió la hipnosis, gracias a una beca que le permitió estudiar en París, Francia.
De acuerdo con los datos de Freud, publicados en el sitio web psicoactiva.com, tiempo después, el neurólogo se dedicó a aplicar la hipnosis, no obstante al poco tiempo descubrió que la cura sólo era temporal, razón por la que incentivo su búsqueda, misma que lo llevó a descubrir el reino inconsciente de la vida psíquica.
Dicha exploración dio origen a un método terapéutico y una teoría de la personalidad, a la que Freud llamó psicoanálisis y la cual aplicó junto con su amigo y colega Josef Breuer (1842-1925), con quien descubrió que detrás de cada problema psicológico existe también otro problema sexual.
En 1896, luego de romper su relación con Breuer quien había robado algunos de sus conceptos, Freud empezó a transformar la metodología terapéutica que aquél había calificado de “catarsis”, basada en la hipnosis, en lo que él mismo denominó el método de “libre asociación”.
En los siguientes años víctima del desprecio de los demás médicos trabajó solo, desarrolló los conceptos psicoanalíticos de “inconsciente”, “represión” y “transferencia”, y en 1899, publicó su obra La interpretación de los sueños.
De acuerdo con su perfil disponible en el sitio web biografiasyvidas.com, en los primeros años de la década de los 90, Freud comenzó a ganar seguidores, los cuales se reunían en su casa para debatir sobre el psicoanálisis; un grupo que fue ampliado y cambió, incluso, varias veces de composición, consolidándose así una sociedad psicoanalítica, que en 1908 celebró en Salzburgo el Primer Congreso Psicoanalítico.
En el siguiente periodo, el destacado psicoanalista viajó a Estados Unidos, donde dictó una serie de conferencias, en 1910 fundó en Nuremberg la Sociedad Internacional de Psicoanálisis y publicó Introducción al psicoanálisis.
Tiempo después, en 1923, le fue diagnosticado cáncer de mandíbula por lo que se sometió a una serie de intervenciones, esto a raíz de su adicción a los puros. No obstante su estado físico, Freud siguió con sus contribuciones al escribir El porvenir de una ilusión (1927), El malestar en la cultura (1930) y Moisés y el monoteísmo (1939).
Finalmente, el célebre médico Sigmund Freud murió el 23 de septiembre de 1939, a los 83 años de edad en Londres, Inglaterra.