Ciao. Giuseppe Conte sólo le quedó rechazar el encargo de formar gobierno que le dieron el pasado miércoles y volver al anonimato. (EFE)
Giuseppe Conte renunció ayer al encargo de formar el nuevo gobierno italiano, ante la negativa del presidente Sergio Mattarella de aceptar como ministro de Economía a Paolo Savona, quien es contrario al euro y a Alemania, con lo que se abrió una crisis institucional sin precedentes en Italia.
El académico Conte fue recibido por Mattarella poco después de las 19:00 horas locales tras días de estira y afloja entre el mandatario y los líderes del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, y de la Liga del Norte, Matteo Salvini, que a toda costa querían imponer a Savona en la cartera de Economía.
"La incertidumbre de nuestra posición en el euro ha alarmado a inversionistas italianos y extranjeros que han invertido en títulos y empresas. La prima de riesgo de la deuda aumenta y reduce la posibilidad de dirigir gasto al sector social. Esto quema recursos y ahorros de las empresas y representa riesgos para las familias y los ciudadanos italianos", explicó el presidente a los medios.
El mandatario italiano subrayó que facilitó el intento de formar el gobierno e incluso esperó los tiempos que le pedían el M5S y la Liga para consultar a sus bases.
"Yo debo firmar los decretos para el nombramiento de los ministros, asumiendo la responsabilidad institucional y en este caso el presidente de la República desarrolla un papel de garantía que no puede sufrir imposiciones", agregó Mattarella.
Dijo que la decisión de no aceptar a Savona al frente del Ministerio de Economía no la tomó "ligeramente" y anunció que asumirá una decisión sobre la vía a emprender en base a la evolución de la situación en las dos cámaras del Parlamento.
Conte, un académico de 54 años, es desconocido para la mayoría de los italianos.
Abren crisis
Tras su renuncia:
⇒ Conte abandonó el Palacio del Quirinale.
⇒ La sede de la presidencia, por una puerta secundaria, mientras Di Maio y Salvini tronaban contra Mattarella.
⇒ El M5S evaluaba la posibilidad de pedir la destitución del presidente.