“Estamos aquí para decir que ya basta con la separación de familias. Queremos a nuestras familias unidas y necesitamos que esa fuerza militar de parte de la administración, que son los agentes del ICE, deje de implementar estas políticas”, sostuvo. (ARCHIVO)
Cerca de un millar de personas participaron hoy en una marcha silenciosa para protestar por la política del presidente Donald Trump de separar a los niños migrantes de sus padres cuando cruzan la frontera sin documentos.
La marcha de Nueva York formó parte de una protesta celebrada en más de 30 ciudades de Estados Unidos en contra de lo que los organizadores han denominado como una política inhumana que causa severos estragos tanto a padres como a niños, a menudo ya traumatizados desde sus países de origen.
Con pancartas donde se leía “Deroguen el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas)”, “Las familias deben estar unidas”, “Ningún ser humano es ilegal” y “Terminen la separación de familias”, los manifestantes se dieron cita frente a las oficinas del Departamento de Seguridad Interna (DHS) en Nueva York.
Melissa Mark-Viverito, quien es presidenta del Concilio de la ciudad de Nueva York, expresó que no hay una medida “más inhumana que separar a un hijo de su padres” y añadió que esta política ha sido aplicada por el “gobierno racista de Donald Trump”.
“Estamos aquí para decir que ya basta con la separación de familias. Queremos a nuestras familias unidas y necesitamos que esa fuerza militar de parte de la administración, que son los agentes del ICE, deje de implementar estas políticas”, sostuvo.
En entrevista con Notimex, Mark-Viverito afirmó que “estas políticas están deshumanizando a este país. Está separando y dañando a niños con un trauma emocional increíble. Yo nunca hubiera pensado que llegaría un momento de mi vida en que vería algo así en este país”.
La nueva política del gobierno de Trump fue firmada el mes pasado por el procurador general Jeff Sessions, quien manifestó que la administración aplicará una política de “cero tolerancia” para la migración indocumentada.
El jefe de gabinete de Trump, John Kelly, había declarado por su parte que la medida fue adoptada como una manera de disuadir a los migrantes de emigrar a Estados Unidos sin documentos.
Mientras tanto, Juan Carlos Ruiz, representante del grupo civil Coalición Nuevo Santuario, señaló que esta política de separación “ha ofendido la sensibilidad moral y el sentido de justicia de este país”.
Aseveró en entrevista con Notimex que el nivel de crueldad de la medida es una violación del derecho internacional, y que puede ser considerado no solo como cruel sino como un acto de tortura que causa daños permanentes en los menores separados de sus padres.
“Este gobierno está revictimizando a personas que ya vienen huyendo de la violencia en sus países, o de complicadas condiciones económicas, climáticas o políticas, situaciones de las que Estados Unidos es cómplice”, enfatizó Ruiz.
