(ESPECIAL)
Richard Strauss, hijo de un solista de la orquesta de la ópera, vio la primera luz el 11 de junio de 1864 en Munich, Alemania, donde desde temprana edad comenzó a mostrar interés por la música, por lo que a los cuatro años de edad cursó estudios en la materia y a los siete ya había creado sus primeras obras.
De acuerdo con su perfil, publicado en el portal de Internet biografiasyvidas, en 1875 tomó sus primeras lecciones de composición de W. Meyer, y desde 1874 hasta 1882 cursó la segunda enseñanza y luego se matriculó en la universidad.
Tiempo después, el joven compositor fue contactado por el director de teatro de corte de Meiningen, quien lo invitó a colaborar en sus producciones; en esos años entabló amistad con Alexander Ritter (1833-1896), autor que ejerció en él una fuerte influencia musical.
En 1886, después de un viaje a Italia, Strauss fue nombrado director adjunto de la ópera de Munich y compuso numerosos lieder y los poemas sinfónicos Macbeth y Don Juan.
Posteriormente, asumió la dirección de la orquesta en el teatro de Weimar, de 1889 a 1894; años en los que creó diversas obras, entre las que destaca poema sinfónico Muerte y transfiguración y su primera obra teatral, Guntram.
La brillante carrera de Strauss continuó con la dirección de la Ópera Royal Court en Berlín y la co-dirección musical de la Ópera Estatal de Viena; en su vida personal, el célebre compositor contrajo matrimonio con la soprano Pauline de Ahna, con quien terminaría su vida, señala su biografía publicada en sitio en Internet de la Enciclopedia Británica britannica.com.
En los siguientes años, el genio musical cosechó diversos éxitos, tales como su ópera Salomé, basada en la obra de Oscar Wilde (1854- 1900) y la cual fue censurada por Gustav Mahler (1860-1911), y Elektra, que marcó el inicio de una larga colaboración de 20 años con Hugo von Hofmannsthal (1874-1929).
Desde 1933 y hasta 1935 se desempeñó como presidente de la alemana Reichsmusikkammer (Cámara de State Music), que fue la oficina de la música estatal, sin embargo en el último año cayó en desgracia con el régimen nazi, por lo que Strauss se vio obligado a trabajar con un libretista no judío, Joseph Gregor (1888-1960).
Durante, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) paso sus días en Viena, donde estaba fuera de la luz, hasta 1945, cuando se trasladó a Suiza.
Finalmente Richard Strauss en 1949 volvió a Garmisch, donde murió el 8 de septiembre de 1949, tres meses después de haber cumplido 85 años.