Arnold Belkin se distinguió por reflexionar en términos universales y plásticos sobre la estética, su realidad y el tiempo, apoyándose en un trabajo de documentación amplio y profundo desde una perspectiva crítica y reflexiva de la historia de nuestro país.
Nacido en Calgary, Canadá, el 9 de diciembre de 1930, el artista descubrió el movimiento muralista mexicano cuando era aún estudiante de la Vancouver School of Art y de la Banff School of Fine Arts, interés que además fue influenciada por las tendencias socialistas de sus padres.
A los 18 años se mudó al país del muralismo e ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda", del INBA, donde fue alumno de Agustín Lazo, Carlos Orozco Romero y Andrés Sánchez Flores.
Permaneció en México la mayor parte de su vida, sin embargo, por un tiempo vivió en Nueva York: “yo me sentía muy internacional en México, pero en Nueva York me sentí muy mexicano”, declaró en 1975 para un diario de circulación nacional.
El artista nunca quiso volver a Canadá, y jamás padeció añoranzas por su tierra natal, así lo comentó la crítica de arte Raquel Tibol en una publicación en 1998, agregando que la obra de Belkin se integró a la perfección al arte de México de la segunda mitad del siglo XX.
En la década de los años 50 colaboró como ayudante de David Alfaro Siqueiros en la realización del mural “Patricios y patricidas”, en la Ex Aduana de Santo Domingo, y en los murales dedicados a Cuauhtémoc en el Palacio de Bellas Artes.
Más adelante comenzó a realizar murales en México y Estados Unidos, además de exponer sus obras en su país de origen. Al mismo tiempo, realizó en este país el cuadro de gran formato Levantamiento del Ghetto de Varsovia” para el Jewish Community Center de Vancouver.
Como escenógrafo, en 1961 recibió el premio de la Asociación de Críticos Teatrales a la mejor escenografía por su labor en la obra Terror y miserias del Tercer Reich de Bertolt Brecht, dirigida por Héctor Mendoza.
En esa misma época formó parte de “Nueva Presencia”, movimiento artístico de ruptura que integraba a José Luis Cuevas, Francisco Icaza, Rafael Coronel y Ezequiel Saad Tobis, entre otros.
En 1975 fue premiado en la II Bienal Latinoamericana de Grabado de San Juan, Puerto Rico. Pudo realizar exposiciones individuales en ciudades de Estados Unidos como Detroit, Houston, Atlanta, Dayton y Phoenix.
Durante la década de 1980, de acuerdo con la página electrónica del Museo de Arte Carrillo Gil, el pintor se enfocó al muralismo, donde desarrolló como tema principal al hombre en consonancia con la naturaleza y su lucha contra fuerzas hostiles en la estructura social.
Belkin realizó también una serie de murales para la inauguración de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, de los cuáles se conservan algunos de ellos como Fuego Nuevo, El Hombre y el Cosmos y Génesis del Nuevo Orden. Dicha institución alberga también diversas esculturas de su autoría.
Al momento de su muerte, ocurrida el 3 de julio de 1992, Belkin había explorado un lenguaje plástico moderno al trabajar con diferentes recursos técnicos y audiovisuales, como el proyector de diapositivas, la fotografía y la serigrafía.