El registro de los investigadores reveló una mayor actividad cerebral que vincula al rechazo inconsciente por el ejercicio.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de British Columbia en Canadá, y la Universidad de Ginebra de Suiza, negarse a hacer ejercicio es un obstáculo en nuestro cerebro, ya que éste tiene atracción automática por el comportamiento sedentario.
Si bien, la actividad física ayuda a mantener activa nuestra mente y evita la posibilidad de enfermarnos, es común que algunas personas tengan una vida sedentaria, y la ciencia está intentando encontrarle respuesta a esta actitud.
El experimento de los investigadores consistió en observar las reacciones del cerebro de 29 voluntarios, entre hombres y mujeres, con un electroencefalograma.
La actividad consistió en mostrarles diferentes figuras, subir escaleras, andar en bicicleta o alguien reclinado en un sofá, y así mismo acercar lo más rápido posible un avatar hacía las imágenes más activas y alejarlo de las más sedentarias, repitiendo la acción a la inversa.
El registro de los investigadores reveló una mayor actividad cerebral que vincula al rechazo inconsciente por el ejercicio.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cuatro adultos y el ochenta por ciento de los adolescentes no realiza suficiente actividad física para mantenerse saludable.
“Conservar energía ha sido esencial para la supervivencia del ser humano, ya que le ha permitido encontrar refugio, competir por una pareja sexual y evitar depredadores”, declara Matthieu Boisgontier, investigador de la universidad canadiense.
Los investigadores no han considerado como definitivas las conclusiones, por lo que creen necesario hacer más pruebas.