Un ejemplo de abnegación y solidaridad. (INTERNET)
Una madre de familia que vive en Minnesota, Estados Unidos, decidió donarle un riñón a un hombre que necesitaba un trasplante, sólo dos horas después de haberlo conocido.
Kristin Day, de 36 años y madre de dos niños, le prometió a esta persona que le donaría un riñón después de notar en su brazo una fístula para diálisis.
"Estábamos en el lugar y en el momento adecuados. Fue una especie de locura", comenta Day al diario Grand Forks Herald.
Day añade que ella y este hombre, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, se conocieron en un bar en la ciudad de Nimrod. Este sujeto, se sabe, llevaba dos años en lista de espera para recibir un trasplante de riñón.
Ella se realizó en secreto los estudios para verificar que fuera donante compatible y cuando le dijeron que sí, decidió proceder y cumplir su promesa. La cirugía se realizó aproximadamente seis meses después de aquella plática en el bar.
"Él recupera su vida [...] yo me siento feliz", afirma Day.
DA.