Prevención. Las inmunizaciones están disponibles en centros de salud y hospitales generales.
La Secretaría de Salud (SS) en Coahuila envió un segundo cargamento de vacunas contra la Influenza a la Región Lagunera.
César Alejandro Del Bosque Garza, titular de la dependencia dijo que se trata de 56 mil biológicos los que se aplicarán para prevenir dicha enfermedad respiratoria aguda que afecta principalmente a la garganta, nariz y bronquios y que puede provocar neumonía o incluso causar la muerte.
Declaró que la inmunización se aplica de manera gratuita en centros de salud y hospitales generales.
El funcionario mencionó que en una primera etapa, se logró la aplicación de 20 mil vacunas contra la Influenza en los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca.
"Me llegaron 56 mil vacunas, ya pusimos 3 mil 500. El primer cargamento de 20 mil se terminó", declaró.
Como cada año, las vacunas se aplican principalmente a grupos de riesgo como niños mayores de seis meses y menores de 5 años de edad. También a mujeres embarazadas, adultos mayores de 60 años y a personal que labora en el Sector Salud.
De igual forma, se da prioridad a personas con enfermedades pulmonares crónicas, cardiopatías, diabetes mellitus y artritis.
La influenza es una infección respiratoria aguda, comúnmente conocida como "gripe".
La enfermedad afecta las vías aéreas superiores e inferiores y se acompaña de signos y síntomas sistémicos como: fiebre, tos, cefalea, mialgias, artralgias, postración, entre otras más. Ante cualquier malestar, es de vital importancia acudir a recibir atención médica.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacunación es la forma más eficaz de prevenir la infección y aunque se dispone de antivirales para tratar la gripe, los virus pueden volverse resistentes a estos fármacos. La forma más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves es la vacunación.
Otras recomendaciones importantes son el lavado de manos, correcto, adecuado y frecuente, evitar el contacto directo con las personas que estén enfermas, evitar tocarse la nariz, la boca y los ojos y practicar otros buenos hábitos de salud como limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en el hogar, en el trabajo o en la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo.