El Papa saludó a todos los que se reunieron ayer.
Francisco invitó ayer a almorzar gratuitamente a unas tres mil personas, entre pobres, necesitados, refugiados y sin techo, con las cuales él mismo compartió el almuerzo en el Aula Pablo VI del Vaticano. Tras celebrar en la Basílica de San Pedro la misa con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa se trasladó hasta el auditorio más grande de la Santa Sede donde ya se encontraban los invitados sentados en decenas de mesas.