Sustituirá a la actual Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. (TWITTER)
El pleno del Senado de la República aprobó la creación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que por primera vez en la historia del país reconoce a los pueblos afromexicanos, además de que sustituirá a la actual Comisión Nacional de Pueblos Indígenas.
En la sesión ordinaria, se aprobó el dictamen que crea la Ley del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, que fue turnada al Ejecutivo federal para su promulgación, la cual establece que el nuevo instituto será un organismo descentralizado de la administración pública federal, no sectorizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía operativa, técnica, presupuestal y administrativa.
Fue un ordenamiento que saludaron las bancadas con una votación unánime y con mensajes de que será un instrumento para que el Ejecutivo federal aplique políticas públicas rescate a millones de personas de la marginación, desigualdad y la exclusión.
La pobreza de los indígenas será corregida, al reconocer sus derechos económicos, sociales, políticos, culturales, ambientales, señalaron los grupos parlamentarios al fijar posición sobre la nueva ley que abroga la Ley de la Comisión Nacional para el desarrollo de los Pueblos Indígenas, que se consideró ha fracasado en sus objetivos.
Con dos cambios, propuesta de Damián Zepeda Vidales (PAN) para evitar una injerencia del Legislativo en la nueva entidad paraestatal, y de Miguel Ángel Mancera Espinosa (PRD) que afina el perfil del director del instituto, el Senado devolvió el proyecto de decreto.
El nuevo instituto, surgido de una iniciativa de los diputados Fortunato Rivera Castillo y Zoé Robledo Aburto (Morena) buscará "garantizar el ejercicio y la implementación de los derechos de los pueblos indígenas y de la comunidad afromexicana, de conformidad con la Constitución".
Por unanimidad de 110 votos fue aprobada la minuta con los cambios propuestos por los senadores Zepeda y Mancera, y al respecto Morena, a través de Ana Lilia Rivera Rivera afirmó que se comenzará a pagar la deuda histórica con los indígenas, que son los primeros olvidados, débiles y humillados.