Cada 28 de diciembre comenzó a celebrarse una fiesta popular con bromas y engaños en la que se tergiversó la palabra inocente. (ARCHIVO)
Cada 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes en diversas partes del mundo y aunque el origen es religioso, la gente acostumbra a realizar bromas durante el día para exclamar: "¡Inocente palomita, te dejaste engañar!".
De acuerdo con la tradición cristiana, el Evangelio de San Mateo relata que cuando los Reyes Magos buscaron a Jesús de Nazaret, pensaron que lo encontrarían en el palacio de Jerusalén y le comunicaron al rey Herodes del nacimiento de un niño que sería el soberano de Israel; al sentirse amenazado de perder el trono mandó a matar a todos los niños menores de dos años que vivieran en Belén y sus alrededores.
La Iglesia conmemora este acontecimiento y pide por todas las personas que son asesinadas inocentemente, busca hacer conciencia sobre las personas asesinadas en robos, secuestros, violaciones, víctimas de accidentes, asesinatos políticos, a causa del narcotráfico, entre otros actos. "Sigue muriendo el inocente a causa del prójimo", comenta el padre José de Jesús.
En el mismo día comenzó a celebrarse una fiesta popular con bromas y engaños en la que se tergiversó la palabra inocente, que según la Real Academia Española (RAE) significa "libre de culpa", con la palabra ingenuo.
En la edad media se celebraba en Europa la Fiesta de los Locos, entre el 24 y el último día del año; el pueblo sustituía por un día a las máximas autoridades por personas que cometían todo tipo de excentricidades, eran comunes los disfraces y la música en una especie de carnaval. Llegaron a varios excesos, que el rey Felipe II prohibió la celebración y sólo quedó para hacer bromas o pedir algo prestado y devolverlo el 2 de febrero.
En España se acostumbró a decir "Herodes mandó a Pilato, Pilato mandó a su gente y el que presta en este día es un inocente". En México cambió por "inocente palomita que te dejaste engañar, hoy por ser día de los inocentes no te lo voy a regresar".
En esa fecha las personas suelen pedir dinero prestado o artículos personales, mujeres bromean con estar embarazadas, otros con que son despedidos de sus trabajos.
Autoridades de la Iglesia piden que sean respetuosos con la conmemoración y responsables de lo que se difunde, "es válido divertirse, siempre y cuando no se haga daño a nadie", mencionó el padre José de Jesús.
En algunas portadas de periódicos se publican notas cuyo contenido hace pensar que son reales, sin embargo, la información es parte de las bromas; en algunos programas de televisión dan noticias falsas sobre la muerte de cantantes o algún político, divorcios de actores famosos, el fichaje de algún jugador en un equipo de fútbol.
Muchas personas distraídas logran caer en la broma y cumplen con la finalidad de la celebración popular. Por otra parte, en las misas que se celebran durante el día se pide por el cese de las muertes inocentes o se rezan rosarios para los que han sido víctimas.