La fiesta brava en el estado de Coahuila quedaron prohibidas desde el 21 de agosto de 2015, por lo que desde entonces los festejos en la Comarca Lagunera se llevan a cabo en la plaza de toros de Lerdo.
El diputado priista y exgobernador de Coahuila Rubén Moreira Valdez impulsa una iniciativa que plantea la prohibición de inducir, provocar o autorizar la organización de corridas o tientas en donde se lidien toros, novillos, erales, becerros y vaquillas, tanto en la modalidad de a pie como a caballo.
La propuesta busca reformar el artículo 87 Bis 2, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, a fin de evitar cualquier espectáculo público o privado que implique daño o tortura de esa especie animal en cualquier tipo de recinto.
Durante su gubernatura del estado de Coahuila, el 21 de agosto de 2015, se aprobó una ley que prohibió la fiesta brava en la entidad, para convertirse así en la tercera en el país con esta restricción.
La propuesta de Moreira a nivel federal subraya que en la investigación titulada Diagnóstico de la Tauromaquia en México, realizada por el Instituto de Opinión Ciudadana, Estudios Económicos y Sociales del Congreso de Baja California, menciona que cada año mueren injustificada e innecesariamente, alrededor de 250 mil toros en todo el mundo, producto de la fiesta brava permitida en los países taurinos.
El texto sostiene que dicho espectáculo es cruel y carente de ética, pues la forma en que se tortura al animal durante 15 minutos que dura la lidia es más que inhumana: la puya o pica, es una punta de acero de 14 centímetros de largo utilizada para pinchar al toro, la cual puede penetrar hasta 30 centímetros de profundidad en el cuerpo del animal, perforando el pulmón y causando una terrible hemorragia interna.
Además, las banderillas (que son arpones de 6 a 8 centímetros de largo) desgarran el cuello del toro con cada movimiento que haga mientras los banderilleros las introducen en su cuerpo para mermar las defensas y agilidad del toro, imposibilitándolo para defenderse.
Estas armas provocan hemorragias intensas, lesiones de músculos, vértebras y de costillas, causando la insuficiencia respiratoria del toro. La estocada casi nunca lo penetra en el hoyo de las agujas colocadas; sino que lesionan letalmente bronquios, pulmones, esófago, tráquea, hasta provocar la parálisis de los nervios y/o hasta que el toro se ahogue con su propia sangre.
Ante tales planteamientos, la propuesta de Moreira sostiene que las corridas de toros deben quedar prohibidas en el país.
El diputado Moreira Valdez aseguró que a pesar de que la fiesta brava sea una tradición y durante siglos haya sido motivo de diversas expresiones artísticas no justifica que se siga celebrando bajo un contexto en el que el pensamiento de la humanidad tiende a reconocer los derechos de los animales. Ahonda que ahora la conciencia obliga a tratar a los animales con dignidad y erradicar prácticas que representen sufrimiento o muerte solo por deporte.
Sin embargo, en el estado de Coahuila se ha mantenido la iniciativa de regresar a la fiesta brava; este tipo de espectáculos ha tenido que celebrarse en la ciudad de Lerdo, del vecino estado de Durango.
Por ahora, México no cuenta con una ley que proteja a los animales, aunque existen disposiciones en las cuales se manifiesta que los animales merecen un trato digno, como es el caso de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
La discusión sobre esta práctica se mantiene abierta en el estado de donde es originario el ahora diputado federal.