El funcionario explicó que la propia minera Vale, propietaria de la represa que causó la tragedia, hizo una verificación de la lista de posibles desaparecidos y terminó incluyendo diez personas que no aparecían en los listados iniciales. (ARCHIVO)
El número de muertos por la tragedia provocada hace exactamente una semana por la ruptura de una represa de residuos minerales en el estado brasileño de Minas Gerais (sudeste) llegó a 115 y el de desaparecidos a 248, según el balance divulgado este viernes por la Defensa Civil.
Los números fueron actualizados tras el hallazgo de 5 nuevos cuerpos este viernes y la inclusión de 10 nuevos nombres en la lista de desaparecidos, explicó el coordinador adjunto de la Defensa Civil en Minas Gerais, Flavio Godinho, en una rueda de prensa.
El funcionario explicó que la propia minera Vale, propietaria de la represa que causó la tragedia, hizo una verificación de la lista de posibles desaparecidos y terminó incluyendo diez personas que no aparecían en los listados iniciales.
Según el último boletín, las autoridades consiguieron localizar con vida 395 personas que estaban en la región afectada, en su gran mayoría el viernes de la semana pasada, cuando ocurrió la tragedia.
El balance indica igualmente que hasta ahora han sido identificados 71 de las 115 víctimas mortales.
La tragedia ocurrió el 25 de enero pasado cuando una de las represas para almacenar residuos minerales de un complejo del gigante minero brasileño Vale en Brumadinho, municipio de Minas Gerais (sudeste), se rompió y generó un alud que sepultó las instalaciones de la propia compañía y cientos de propiedades rurales.
El accidente ganó nueva repercusión en Brasil este viernes por la filtración ilegal de las impactantes imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del complejo minero y que muestran el momento en que el alud de lodo, agua y residuos minerales se desprende de la montaña y avanza con fuerza sobre personas y vehículos que intentan escapar del lugar.
El vocero del Cuerpo de Bomberos, teniente Pedro Aihara, explicó que los equipos de rescate tuvieron acceso a esas imágenes al día siguiente de la tragedia y que no las habían divulgado para evitar el pánico.
"Desde el primer día usamos esas imágenes para hacer cálculos y entender el comportamiento del lodo e intentar identificar hacia dónde fueron arrastrados los vehículos y las construcciones, pero decidimos no divulgarlas para no provocar pánico ya que en la época había riesgo de que otras represas colapsaran", explicó.
Aihara agregó que los análisis de esas imágenes permitieron a los equipos de rescate establecer que el alud que provocó la tragedia alcanzó una velocidad inicial de entre 70 y 80 kilómetros por hora.
Agregó que las búsquedas de víctimas continuarán por tiempo indeterminado pese a la expectativa de que cada vez se encuentren menos cuerpos por la gran dificultad de acceso.
Explicó que el trabajo exige en estos momentos el uso de excavadoras de tierra y maquinaria pesada.
La tragedia en Brumadinho se produjo tan solo tres años después de otra similar ocurrida en Mariana, también en el estado de Minas Gerais, cuando el colapso de los diques de una represa dejó 19 muertos y provocó la peor tragedia ambiental en la historia de Brasil.
Vale, la mayor productora y exportadora mundial de hierro, anunció la víspera que negociará acuerdos extrajudiciales con la Fiscalía y las familias de las víctimas para poder anticipar el pago de las respectivas indemnizaciones y de las reparaciones ambientales.
A lo largo de la semana, la Justicia brasileña hizo diversos bloqueos en las cuentas de Vale, cuyos valores suman unos 12.000 millones de reales (unos 3.186 millones de dólares), para garantizar el pago de las indemnizaciones.