Diputados buscan declarar como ‘Pueblo Heroico’ a la comunidad de San Pedro Ocuila, en Cuencamé. (EL SIGLO DE TORREÓN)
La Comisión de Gobernación, de la LXVIII Legislatura en el Congreso Local, recibió una iniciativa que busca declarar como "Pueblo Heroico" a la comunidad de San Pedro Ocuila, en Cuencamé.
Dicho proyecto de Decreto es impulsado por los diputados locales Juan Carlos Maturino Manzanera, María Elena González Rivera, David Ramos Zepeda, José Luis Rocha Medina y José Antonio Ochoa Rodríguez.
Algunos de los argumentos sobre los que se sostiene la propuesta tienen que ver con que en dicha comunidad existen algunos vestigios arqueológicos, entre los que se cuentan cuevas, pinturas rupestres, material lítico, que dan cuenta de la existencia de grupos de naturales en torno a los manantiales en pequeños asentamientos, esto antes de la llegada de los primeros colonizadores.
El documento refiere que la lucha que los habitantes de la región sostuvieron desde la llegada de los colonizadores para defender los recursos de su comunidad.
Refiere que con la llegada de los conquistadores españoles al valle de Cuencamé, y la fundación del Real y Minas de San Antonio de Cuencamé, se inicia la disputa por la posesión del agua. Los naturales de la región, que utilizaban el líquido para sus parcelas fueron despojados por los mineros españoles para sus fundiciones y molinos de metales.
Lo anterior derivó en un largo litigio y, según consta en crónicas , la tierra y el agua tanto de los manantiales como de los escurrimientos del arroyo de Cuencamé, son restituidas a los indígenas del Rincón de Ocuila y del pueblo de Santiago.
La iniciativa refiere que "en el año de 1741, nuevamente son despojados del agua y absorbidas sus propiedades comunales a los indígenas del Rincón de Ocuila, por una extensión de la recién creada Hacienda de Atotonilco de Campa".
Entonces, Don Joaquín Perdomo y Zapata asume la defensa de los indígenas y logra que les sean respetadas las tierras y el agua.
El despojo de la tierra y el agua en forma violenta sufrida por los comuneros de Ocuila, fue una de las causas que motivó que se levantaran en armas en 1910.
El 3 de marzo de 1921, les son restituidas las tierras a Santiago y San Pedro de Ocuila, formando el Ejido Gral. Severino Ceniceros.