SEMILLAS Las semillas son imperativo cuando se busca aumentar el consumo de calcio a través de alimentos que no tengan nada que ver con los lácteos. De los más populares están las semillas de sésamo, que se sugiere consumir de manera cruda. Además, son ricas en proteína y hierro, entre otros. Las de chia, aportan vitaminas y minerales. Por último, las de girasol contribuyen por sus altos índices de fósforo y magnesio.
El calcio es el mineral que más abunda en el cuerpo humano y su consumo se da principalmente a través de los lácteos y sus derivados. Este importante mineral contribuye a tener huesos y dientes sanos, evitando así enfermedades como la osteoporosis.
Sin embargo, los lácteos no son los únicos alimentos que aportan calcio. Aunque se creyera que la lista se limita a la leche, queso, yogurt o nata, etc., la realidad es que la lista es mucho más extensa y común de lo que creíamos.