Esta es la segunda semana del plantón, iniciado el 30 de abril afuera de las oficinas de Conagua. (YOLANDA RÍOS)
Más de 50 campesinos de los municipios de Matamoros, San Pedro, Francisco I. Madero, Gómez Palacio y Tlahualilo, mantienen tomadas las oficinas de la Comisión Nacional del Agua en Torreón. Es la segunda semana de este movimiento iniciado el 30 de abril y temen la incursión de la fuerza publica para desalojarlos, según denunciaron.
Por ese motivo, compañeros de ellos fueron este lunes a la Ciudad de México para pedir el respaldo en la Secretaría de Gobernación.
La mañana de este martes indicaron que "tememos que hagan uso de la fuerza pública para quitarnos del exterior de las oficinas de Conagua por eso redoblamos la presencia de compañeros en las noches".
Denunciaron además que "detectamos a empleados de la Conagua que se infiltraron en las oficinas por la puerta de atrás y sacaron documentos. Nosotros queremos deslindarnos de todo eso, así como los daños que pueda sufrir el edificio en general".
Las acciones de protesta emprendidas por los pequeños productores agropecuarios, han significado el cierre de las oficinas generales y que no hayan acudido a trabajar durante más de una semana decenas de empleados federales del organismo de cuencas centrales del norte.
Supuestamente, los empleados desempeñan funciones en otras oficinas situadas en la región.
Los quejosos insisten en la necesidad de que se realice una auditoría y destitución de todos los funcionarios que tengan alguna responsabilidad dentro de la dependencia, incluido el director, Óscar Gutiérrez Santana.
Otra inconformidad que tienen es que aseguran que hay un grave desvío y tráfico del agua rodada y el otorgamiento de concesiones de pozos, para favorecer a productores que se benefician con el líquido en forma ilimitada y lo único que hacen es otorgar "dádivas económicas".
Insisten en que es un "gran negocio el que realizan funcionarios de la Conagua de diferentes niveles, para beneficiar a ganaderos lecheros a los cuales no molestan, pese a que no tienen ni medidores volumétricos ni telemétricos, así como tampoco pagan la electricidad".
"Uno de los principales problemas que enfrentamos en la región es "el manejo irregular y corrupto de la distribución del agua en los módulos de riego, controlados por funcionarios de la Conagua que benefician al mejor postor", manifiestan.
Los campesinos insisten en que se destituya a diversos funcionarios del organismo federal, empezando por Óscar Gutiérrez Santana.