En su primera visita a Gómez Palacio como presidente, Andrés Manuel López Obrador canceló la posibilidad de que el Metrobús sea una realidad en esta ciudad y Lerdo, después de que sometió este proyecto a votación a mano alzada, entre los asistentes al acto donde dio a conocer avances de los Programas Integrales del Bienestar.
Bajo el argumento de que la democracia es consultar al pueblo y de que en su gobierno no habrá ninguna imposición, López Obrador optó por pedir la opinión de quienes ahí se encontraban, una práctica que se ha vuelto común para la toma de decisiones sobre distintos temas, y que reproduce durante sus giras al interior del país.
Y, como lo dijo, "para medirle el agua a los camotes", pidió levantar la mano a quienes consideraban que no hace falta este proyecto en La Laguna de Durango, ante lo cual se elevaron los brazos de miles de personas que ahí se encontraban, mientras que los pocos que se atrevieron a expresar que sí es necesario, recibieron abucheos de los demás.
Después, tras sentenciar que "el Metrobús no va", López Obrador hizo otra consulta, para definir si el dinero de ese proyecto se destina a atender las necesidades de agua potable o a equipar el Hospital de Especialidades de Gómez Palacio, que no ha iniciado operaciones por falta de tecnología y personal médico. La gente votó a favor del agua.
El presidente dijo que ya está autorizado un presupuesto debido a que forma parte de un programa integral junto con Torreón, donde ya se llevan a cabo las obras. Hasta finales del año pasado se decía que eran 420 millones de pesos para una primera etapa en Gómez Palacio y Lerdo.
Sin embargo, y pese a que ya existe un oficio de aprobación de esos recursos, señaló que, "como dijo el gobernador, si ustedes consideran que esto no conviene, se usa el presupuesto en otra cosa; el pueblo manda".
Con ello se refirió a la mención que en su discurso de bienvenida hizo el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, sobre el Metrobús, en el sentido de que en La Laguna es necesario concluir proyectos como el Metrobús, sobre el que no se ha recibido un solo peso, pero que no se llevaría a cabo si la ciudadanía así lo considera.
Más tarde, el gobernador rectificó e incluso lamentó que la gente haya opinado no aceptar el Metrobús, al señalar que es un tema que debe seguirse revisando a través de foros y mesas de trabajo y, sobre todo, tomando en cuenta todos los elementos técnicos y la necesidad social de una mejor movilidad en La Laguna de Durango.
Señaló que con esa finalidad sostendrá reuniones con el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís, y con los alcaldes de la región.
El presidente municipal de Torreón, Jorge Zermeño Infante, dijo que temas como el del Metrobús "no pueden tratarse con gritos y sombrerazos; son temas técnicos y de desarrollo, y no de intereses particulares de unos cuantos, a quienes les pagan para gritar cuando ni siquiera se ha iniciado en Durango".
A mano alzada. El presidente Obrador pidió levantar la mano a quienes consideraban que no hace falta el proyecto del Metrobús en La Laguna de Durango, ante lo cual se elevaron los brazos de los asistentes. (FERNANDO COMPEÁN)
